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Los afectados por el cero energético en Tenerife podrán reclamar

La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias abrirá un expediente administrativo para exigir responsabilidades

“Anomalía”. Así definió Julio Pérez, portavoz del Gobierno de Canarias y consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, el cero energético ocurrido ayer en toda la isla de Tenerife y que dejó sin suministro eléctrico a más de 450.000 clientes (con contrato, lo que equivale a cerca de 1.000.000 de personas afectadas), que podrán reclamar a través de la Oficina de Consumo del Gobierno canario en el caso de que hayan sufrido alguna incidencia como consecuencia del apagón, afirmó el mismo Pérez en una rueda de prensa celebrada ayer por la tarde-noche en la Sala del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, en la que también estuvieron presentes José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica del Gobierno canario, y Enrique Arriaga, presidente accidental del Cabildo de Tenerife.

¿Las causas del apagón? “Puede ser una avería, un accidente o puede ser un fallo de alguien”, afirmó Pérez, pero “tengo la impresión de que ni Endesa ni Red Eléctrica saben lo que ha ocurrido”, dijo Pérez durante su intervención, pese a que había trascendido la avería de una subestación de Granadilla. “Los propios técnicos nos han dicho que esto no debería ocurrir, porque hay una manera de minimizar el impacto de la anomalía allí donde se produce”, agregó.

Afortunadamente, en esta ocasión no es necesario el traslado de ninguna pieza o material desde la Península para reparar la posible avería, como si sucedió con el Delta en 2005, momento en el que hubo otro cero energético, apuntó Julio Pérez. “Lo prioritario es la reposición del suministro”, a lo que Arriaga añadió: “Primero, que haya luz y luego las culpas. Lo sabremos mañana (por hoy lunes)”. De hecho, la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno elaborará durante el día de hoy un expediente administrativo para exigir responsabilidades.

En cuanto al ruido que se escuchó en la central eléctrica de Candelaria (se describió en las redes sociales como una explosión), Arriaga explicó que es totalmente normal cuando se paran los motores de golpe. “Es igual que lo que ocurre en una casa cuando saltan los plomos, pero no hubo ninguna explosión”, concretó.

El suministro, según Valbuena, se esperaba recuperar a lo largo de esta madrugada sin arriesgarse a confirmar una hora concreta por precaución. Y aunque se valoraba la una de la mañana, se restableció a las 22.15 horas, según comunicó Endesa.

Recuperación lenta

La hora y el lugar del comienzo sí fueron claras en todo momento: a las 13.10 horas en una subestación de Red Eléctrica y Endesa en las proximidades de la estación principal ubicada en Granadilla de Abona. Alrededor de las 14.30 horas comenzó a volver la luz poco a poco. Los trabajos de recuperación de la red eléctrica fueron lentos pero ello tenía una explicación. “El trabajo de reposición tiene que hacerse de forma delicada. No podemos meter energía de golpe porque puede haber una sobrecarga y se generaría un problema que obligaría a la red a saltar”, produciéndose de nuevo otro apagón, explicó José Antonio Valbuena. “Tiene que ser lento pero seguro”, añadió. “Si no se hace con una cautela especial y no se acomoda a unas exigencias técnicas, la reposición puede causar un nuevo cero”, remarcó el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias.

incidencias

En cuanto a las incidencias acaecidas este domingo a causa del cero energético, los mecanismos de seguridad funcionaron y no se produjeron contratiempos graves. Además del apagón de los semáforos, que a última hora de ayer no se habían recuperado en su totalidad y que causaron alguna confusión entre los conductores pero sin incidencias graves, la sala del 1-1-2 recibió 58 llamadas de personas atrapadas en los ascensores, 688 por incidencias eléctricas y once sobre aperturas de puertas de garajes. En cuanto a los servicios básicos, el transporte del Metropolitano de Tenerife se vio afectado hasta las 16.20 horas. En las horas en las que el tranvía estuvo parado, el Cabildo de Tenerife reforzó el servicio de Titsa con guaguas gratuitas para trasladar a las personas que se encontraban en las paradas del Metropolitano. Los hospitales y aeropuertos funcionaron con sus propios grupos electrógenos.
En cuanto a las carreteras, no se produjeron incidencias destacables. Se tuvo especial precaución en los túneles. Además, al ser domingo y final de mes, con la consecuente operación retorno, ante la posibilidad de atascos a la entrada de las grandes urbes por el no funcionamiento de los semáforos se reforzó la seguridad con efectivos de Atención en Carretera y agentes de la Guardia Civil.
Cuestionado por la no declaración de emergencia por parte del Gobierno de Canarias, Julio Pérez explicó que “se activó preventivamente el Plan de Emergencia”, por eso Cabildo y Gobierno se han coordinado, “pero llegado el momento de la reunión, a las 14.30 horas, ha comenzado a reponerse el suministro eléctrico. Además, no hubo elementos suficientes para declarar la emergencia”. El consejero de Transición Ecológica quiso dar respuesta a por qué los molinos del Parque Eólico de Arico pararon en cuanto se produjo el apagón. “Es por seguridad adicional. Además, no tiene sentido generar electricidad si después ésta no se puede volcar a la red de suministro”, afirmó JoséAntonio Valbuena.
Red Eléctrica y Endesa (REE) logró reponer el 100 por ciento del suministro eléctrico en Tenerife después de nueve horas desde que se produjera el cero energético que afectó a toda la isla, según indicó REE, que movilizó ayer a todos sus recursos y que continuaron trabajando durante la madrugada. A las 22.15 horas solo quedaban 4.000 usuarios sin luz en el Puerto de la Cruz y Santa Úrsula por una avería en una línea de media, ajena al incidente que causó el cero energético, que se solucionó una hora después.

Un rayo, filtración de agua, el Delta: otros apagones en Tenerife

El cero energético ocurrido este domingo no es el primero que tiene lugar en este decenio. Entre 2009 y 2010 hubo nada más y nada menos que tres. El 26 de marzo de 2009 el impacto de un rayo en una línea de transporte de 66 kw entre Güímar y Arico dejó a Tenerife sin electricidad. Casi un año después, el 18 de febrero de 2010, un cortocircuito provocado por la filtración de agua desde el techo de la central eléctrica de Las Caletillas repitió la escena. El tercer apagón en la isla llegó menos de un mes después, en la madrugada del 1 de marzo de ese mismo año. A la 1.19 horas de aquel domingo, un fallo en la subestación de Candelaria en la parte de 66.000 voltios que ocasionó la desconexión de toda la producción de la central de Las Caletillas y, como consecuencia inmediata, también la desconexión de la central de Granadilla. Con ello, la afectación a la totalidad del suministro eléctrico en la isla. En esa última ocasión la energía se recuperó en seis horas y media. Sin embargo, en cuanto a apagones se refiere, el más grave ocurrió en 2005 durante la tormenta tropical Delta, que afectó a Canarias, y especialmente a Tenerife. La destrucción del tendido eléctrico dejó sin suministro a más de 300.000 personas. Lo más espinoso, sin embargo, fue que en algunas zonas de Santa Cruz, La Laguna, Tegueste, Arico, Fasnia y Güímar no se recuperó el suministro eléctrico hasta siete días después.

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