Mientras Ciudadanos va camino de convertirse en una fuerza política residual en las Islas por su inexplicable entrega a los intereses de Coalición Canaria (CC), las relaciones entre sus líderes a nivel estatal distan mucho de atravesar su mejor momento. En realidad, es tal el nivel de la bronca pública desatada entre la portavoz de CC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, y el líder nacional de la formación naranja, Albert Rivera, que el cruce de acusaciones entre ambos ha superado lo estrictamente político para incardinarse en el ámbito personal. Así se pudo comprobar ayer durante la intervención matutina de Oramas en La Sexta, donde sostuvo que, en su opinión, en Ciudadanos tienen que “aprender y madurar” porque hay muchas culturas en las que a los ancianos se les respeta y se les escucha y “Rivera tiene que escuchar más”. “A mí no me ofende que me llame vieja, estoy orgullosa de tener 60 años”, declaró la política lagunera.
Dichas declaraciones de Oramas son el último episodio de una pugna dialéctica que se inició cuando la coalicionera afirmara que “hay demasiado adolescente” al frente de los partidos, a lo que Rivera respondió que no se le ocurriría decir que Ana Oramas es una “vieja”, algo que le afea la política canaria al resaltar que el “calificativo de vieja lo pone Rivera”.
Para Oramas, en la política hay un tema de “inmadurez” en parte de los políticos que no entienden que “la ciudadanía está harta”. Además, recuerda que “lo primero es el país, después el partido y después el líder; aunque algunos partidos han cambiado el orden”.
Anteriormente, Rivera también había dicho, en declaraciones a otro magazine matinal, este de Telecinco, que tampoco diría que él es un “adolescente”. “En política no hay edad y esto es algo más serio”, señalaba el dirigente de la formación liberal en su respuesta a la diputada de Coalición Canaria. Asimismo, Rivera criticó que “los partidos nacionalistas se han aprovechado de la debilidad de España”.
“Estoy cansado de que utilicen esto para sacar tajada”, lamentaba el líder del partido naranja, que mostraba su preferencia por los pactos de Estado “entre los partidos constitucionalistas”. Sin embargo, Ciudadanos apoya a los nacionalistas de CC a pesar de que tal respaldo ha generado una crisis colosal en la formación naranja de las Islas.
Ambos partidos, con pésimas expectativas electorales
Tanto Coalición Canaria como Ciudadanos se enfrentan ahora a una nueva cita electoral que, a priori, no les resulta favorable. En el caso de CC, el CIS augura un retroceso tal que podría quedarse sin representación en el Congreso; en cuanto a Cs, ha perdido gran parte de sus cuadros en las Islas por su entreguismo a Coalición
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