El Monumento a Franco en la Avenida de Anaga reviste la suficiente relevancia histórica como para intentar buscar una salida “consensuada” entre los distintos grupos políticos, según tiene previsto la primera teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Santa Cruz, Matilde Zambudio, concejal de Cultura competente en la materia, que ayer precisó que “hay una ley que cumplir, pero también hay que tener en cuenta los valores artísticos de la obra, que corresponde a la mejor etapa de Juan de Ávalos, y la ciudad no está sobrada de monumentos de esta categoría, cuya importancia pública es evidente en las innumerables fotografías que se han hecho en este marco”, según declaró ayer a DIARIO DE AVISOS.
Ante el que, sin duda, constituye el debate más importante en materia de memoria histórica al que se enfrenta la ciudad, Zambudio pide “calma”, pero no dejar dormir demasiado el tema, para que antes de que concluya 2019 pueda adoptar una decisión definitiva el pleno municipal.
El informe solicitado a expertos de la Universidad de La Laguna, que consta de doce tomos, será ahora remitido a los grupos para adoptar una posición que se eleve al pleno, a ser posible, “consensuada”, tal como señaló ayer Zambudio a DIARIO DE AVISOS. “Hay una ley (de Memoria Histórica) que cumplir, a riesgo de cometer delitos, y a su vez, hay aspectos de carácter artístico y de otra naturaleza que deben ser tomados en consideración”. Se refirió, en este sentido, a las repercusiones burocráticas que entraña, por ejemplo, eliminar calles tildadas de exaltación franquista, dado que implica cambios de registro de la propiedad y catastro, hasta del DNI de los ciudadanos.
El estudio técnico aborda, dentro del catálogo de lo que denomina elementos “incómodos” con referencia a la etapa de la dictadura en la capital, una serie de monumentos, calles y expresiones escultóricas como los leones del Puente Serrador y el conjunto en memoria de los caídos en la Plaza de España. La coordinadora del dictamen, la profesora de Historia del Arte y Filosofía María Isabel Navarro, presentó el resultado de la investigación a la alcaldesa, Patricia Hernández, y a la primera teniente de alcaldesa, Matilde Zambudio, que además de responsable de Cultura es concejal de Patrimonio Histórico y de la Sociedad de Desarrollo.
Zambudio, que asegura haber estudiado ya los doce tomos del informe, muestra un especial interés por todo lo relacionado con la monumentalización de la ciudad y confía en que se alcance un acuerdo consensuado con las distintas fuerzas políticas, sin eludir el debate entre el contenido ideológico y el valor artístico de cada obra, en particular en lo que se refiere al conocido como Monumento a Franco. Este espacio escultórico pertenece a la mejor época del autor, Juan de Ávalos, según la responsable de Cultura, que afirma estar abierta a todas las consideraciones antes de que el pleno se pronuncie en lo que resta de año.
En julio de 2018, el Ayuntamiento, a través del área de Cultura, encargó el citado informe con objeto de analizar la Ley de Memoria Histórica en relación con los posibles espacios de exaltación franquista existentes en el término municipal. Una comisión de Memoria Histórica fue designada a tal efecto por el Consistorio. El informe contempla una recopilación de fuentes iconográficas y audiovisuales sobre la dictadura y la represión asociados al callejero y elementos urbanos. Los autores del estudio alertaron desde el principio de que obrarían con criterios de neutralidad científica y metodológica.
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