
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz Oval, se comprometió a desarrollar una red de atención temprana para atender a los 9.000 menores que presentan problemas de desarrollo en las Islas y llevar a cabo un plan de salud mental que mejore la red de atención a todas las personas. Además, estimó urgente disponer de un decreto que regule la atención sociosanitaria, la cual va dirigida a personas con discapacidad, con problemas de salud mental y mayores en situación de vulnerabilidad. “Dar la espada a la discapacidad hace más hondo el agujero de la pobreza estructural”, afirmó.
Durante una comisión parlamentaria para hablar sobre la estrategia en materia de discapacidad, señaló que se debe abordar de manera transversal para garantizar sus derechos.
Explicó que Sanidad toca directamente con discapacidad en cuanto a valoración de la dependencia, así como con salud mental y atención sociosanitaria. En relación a la última, apuntó que no es la que se ha promovido hasta ahora porque está dirigida solo a dependientes y pretende regular atención a salud mental, atención temprana, Parkinson, Alzheimer y otras patologías.
Derechos Sociales
Reiteró que la intención de su departamento es humanizar la sanidad, lo cual pasa por atender de manera decidida al colectivo de dependientes, que reclaman que se hagan efectivos los derechos reconocidos por ley. “Una mala atención en Primaria influye en que las valoraciones no salgan con agilidad”, por lo que habrá una “coordinación y colaboración estrecha” con la Consejería de Derechos Sociales para mejorar las evaluaciones.
Su primer reto será agilizar la gestión que “tiene problemas como las listas de espera y la atención en los servicios de urgencias”, pero también abordar cuestiones como el efecto que las sirenas tienen sobre las personas con autismo.
Cruz también se refirió a los dramas que viven las familias con menores que tienen trastornos de conducta alimentaria, “habrá que comprobar si las unidades funcionan adecuadamente”, y como viven las familias con personas que sufren trastornos de personalidad.
En salud mental “hay dos maneras de actuar: una es sentirse satisfecha” de elaborar una estrategia “que adorna el despacho”, y otra plantear su “transformación en un plan con dotación económica”, que en la actualidad cuenta con unos 15 millones de euros y no da para atender a la población infanto-juvenil. “No puedo sentirme satisfecha si un menor tiene que salir de Canarias para recibir un tratamiento”.