Es muy probable que el presidente Donald Trump salga victorioso en los comicios estadounidenses en 2020 ganando con facilidad unas elecciones que prácticamente le garantizan la Casa Blanca otros cuatro años.
Según el informe de Moody’s Analytics, compañía que históricamente ha proporcionado investigación económica sobre riesgo, desempeño y modelos financieros, así como servicios de consultoría, capacitación y software, todo apunta a favor de la reelección del actual presidente norteamericano en 2020, pero varios factores tendrán que tener lugar para que el comandante en jefe pueda celebrar su triunfo.
El estudio de Moody’s indica que las primeras señales muestran una victoria republicana, impulsada principalmente por una economía fuerte. Afirma que Trump tiene la ventaja en varios modelos de pronóstico, como la economía, las finanzas personales y los precios de la energía.
Salvo que ocurra algo inusual, la victoria del presidente en el recuento de los votos de los colegios electorales podría superar fácilmente su victoria de 2016 sobre la demócrata Hillary Clinton, que logró con resultado de 304-227.
Moody’s basa sus proyecciones en cómo los consumidores se sienten acerca de su propia situación financiera, las ganancias que el mercado de valores ha logrado durante el mandato de Trump y las perspectivas de desempleo, que ha caído a un mínimo de 50 años. Si esas variables se mantienen, el presidente parece listo para obtener otro mandato.
Aunque las proyecciones de Moody’s han sido increíblemente precisas desde 1980, solo han fallado en una ocasión, y fue justo en 2016, cuando pronosticaron una victoria por margen estrecho de su rival demócrata, Hillary Clinton. Esta vez, pese a que la firma de análisis dice que todo apunta a una victoria fácil de Trump, hace una importante salvedad: los resultados dependerán de la participación electoral.
Los tres modelos antes mencionados, muestran que Trump obtendría al menos 289 votos electorales, pero siempre que se dé una participación promedio. Sus posibilidades disminuyen con la participación máxima en el lado demócrata y aumentan con la participación mínima esperada.
De los tres modelos posibles, en el que mejor resultados obtendría el presidente es en el que se conoce como medida de “bolsillo” – el sentimiento de los votantes con respecto a sus finanzas-. En ese escenario, suponiendo una participación promedio, obtendría 351 votos electorales frente a 187 para los demócratas. De esta manera, la participación en números récord de los demócratas sería vital para que el partido de izquierda obtenga resultados positivos.
En el modelo bursátil, Trump obtiene una ventaja de 289-249, mientras que el modelo de desempleo muestra una ventaja de 332-206. En los tres modelos, Trump gana 324-214.
Los niveles del mercado de valores también son clave, y los dos están entrelazados: una corrección de mercado en el momento de las elecciones podría influir en la campaña al igual que una desaceleración inesperada en la economía.
Según las proyecciones, Trump ganaría además en estados calificados como indecisos en cuanto a la intención de voto.
IMPACTO DEL “IMPEACHMENT” : EL JUICIO POLÍTICO
El presidente Donald Trump, famoso por hacer pedazos la tradición política, puede encontrarse en otra circunstancia sin precedentes en 2020. Trump podría convertirse en el primer presidente en ser destituido por la Cámara de Representantes y aun así, postularse para otro mandato en las próximas elecciones presidenciales.
Esa perspectiva única podría mezclar los cálculos electorales el próximo año para ambos partidos. Para Trump, una confrontación de juicio político que resalta los aspectos de su presidencia que más preocupan a los votantes indecisos, desde su volatilidad hasta su disposición a eludir y saltarse a la torera las restricciones legales, podría obligarlo a avanzar hacia una estrategia para 2020 centrada en maximizar la participación entre su núcleo de partidarios, que no han disminuido desde 2016.
Para los demócratas, una amarga lucha de juicio político que divida al Congreso y al país casi por completo podría desequilibrar sus actos de campaña entre la opción de posicionarse bajo la idea de buscar a un candidato que se enfrente a Trump a cualquier precio, o unificar la nación, y a medida que avanza el juicio político, la división en el país se va a disparar, polarizando aún más las posturas.
Lo que sí nos sitúa en una premisa que nos lleva a territorio inexplorado, es el supuesto en el la Cámara de Representantes vota para destituir a Trump y el Senado – tal y como se prevé- no alcanza la mayoría de dos tercios requerida para destituirlo, la nación enfrentará una situación política novedosa en 2020. Ninguno de los anteriores tres presidentes que fueron sometidos a juicio político formaron parte de la papeleta electoral en próximas elecciones generales.
EL IMPACTO DE LAS CRÍTICAS Y ENCUESTAS DESFAVORABLES
Hasta el momento no hay evidencia clara en las encuestas de que las acusaciones contra Trump relacionadas con Ucrania, o su respuesta beligerante a ellas, estén aumentando el número de votantes que desaprueban su desempeño en el cargo o reduciendo el número de personas que lo aprueban.
Pero encuestas recientes sugieren que la nueva controversia está endureciendo las impresiones más negativas de Trump entre la mayoría de los votantes que lo han desaprobado constantemente durante su presidencia.
Según el canal de noticias CNN, en una encuesta de NPR / PBS NewsHour / Marist publicada la semana pasada, por poner un ejemplo, el 93% de los votantes que expresaron su desaprobación del desempeño general de Trump en el cargo dijeron que no era aceptable que un presidente pida ayuda al líder de un país extranjero para investigar a un posible rival político. Entre esos votantes que desaprueban, el 92% también dijo que Trump estaba sirviendo principalmente a los intereses de su campaña y no del país, en su llamada al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Del mismo modo, una encuesta nacional reciente de la Universidad de Quinnipiac halló que entre los votantes que desaprueban el desempeño de la labor de Trump, el 94% dijo que ha cometido abuso de poder y el 93% dijo que se considera a sí mismo por encima de la ley.
Estos sentimientos representan un reto claro para el foco de la estrategia republicana con respecto a las elecciones presidenciales de 2020. Los republicanos creen que Trump puede sobrevivir a la desaprobación mayoritaria de su desempeño descalificando al eventual candidato demócrata hasta el punto de que algunos votantes que desaprueban a Trump voten por él de todos modos. Si bien es cierto, que nadie pone en duda la capacidad de Trump de dañar a su oponente, en la medida en que la pelea de juicio político refuerce las opiniones negativas sobre el presidente, Trump va a tener muy cuesta arriba convencer a todos de su inocencia, o de sus motivos, pero por ahora, Trump gana.
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