“¡El Pacto de Toledo, para empresarios y banqueros!”

T. F. / Europa Press

Miles de personas, unas 8.000 según la Policía Nacional, recorrieron ayer miércoles las calles del centro de Madrid, en el entorno del Congreso, convocados por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, para reivindicar pensiones públicas y “dignas” bajo el lema “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”.

Entre ellos figuraban representantes de asociaciones de todo el país, incluida la tinerfeña, que fue la primera en crearse. A pesar de la lejanía y de que tenían que costearse todos los gastos de su propio bolsillo, una treintena de activistas de toda Canarias estuvieron presentes ayer en la capital de España.

Entre los presentes se encontraba la tinerfeña de adopción Elvira Olmo, que caminó durante más de 700 kilómetros en una marcha que partió desde Rota (Cádiz) y que el pasado martes se unió en Madrid a la que salió desde Bilbao.

En declaraciones a DIARIO DE AVISOS, Olmo celebró “el ambiente festivo y multitudinario de la manifestación, en la que reclamamos nuestros derechos a unas pensiones dignas y a recordar a los políticos que no queremos promesas sino realidades”. Ya en el terreno personal, la activista, de 68 años de edad, reconoció que “a pesar de que han sido más de 700 kilómetros, porque hemos tenido que ir por vías de servicio y eso ha aumentado la distancia prevista, lo cierto es que no tengo ni una sola ampolla, algo que, lamentablemente, le pasa a muchos de los compañeros”.

Si algo ha sorprendido gratamente a Elvira Olmo es “la acogida que nos han dado por todos los sitios por donde hemos pasado; en todos lados se han volcado, y eso prueba que la gente entiende perfectamente que estamos luchando por las pensiones de todos, por los que ahora las cobramos pero también por las del resto de la sociedad, empezando por los jóvenes”.

Entre las reivindicaciones de estos activistas figura una revalorización anual de las pensiones en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) como mínimo, derogar las dos últimas reformas laborales y de pensiones, una pensión mínima de 1.084 euros, un salario mínimo de 1.200 euros y la supresión de los beneficios fiscales a los planes privados de pensiones y Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV).

Convocados a las 11 horas (hora peninsular) en la Puerta del Sol, la marcha recorrió la calle de Alcalá, la Plaza de Cibeles, el Paseo del Prado y, tras llegar a Neptuno, un dispositivo policial impidió que continuara la marcha hacia la puerta del Congreso, donde pretendían llegar, poco antes de las 12 horas. Antes de comenzar la protesta, una representación de la Coordinadora registró en el Congreso, acompañados de Irene Montero y otros diputados de Unidas Podemos, un manifiesto con reivindicaciones en defensa del sistema público de pensiones. En declaraciones a los medios de comunicación durante la marcha, a la que acudió encabezando una delegación de diputados del grupo confederal, Montero ha apostado por que el Gobierno debe “blindar los derechos” y descartar recortes ante una posible crisis económica.

Durante la protesta se han escuchado proclamas contra el Pacto de Toledo (“El Pacto de Toledo, para empresarios y banqueros”) y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llegando a preguntarle en un coro “cómo pretende que esto vaya a cambiar, sin derogar la reforma laboral”.

“Viejo sí, tonto no”, “robar al mayor, vileza atroz”, “FMI y Unión Europea amenazan las pensiones”, o “robar al viejo es obsceno” eran varios de los lemas que lucían los manifestantes en sus pancartas.