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Lenguas clavadas y atadas: un ritual común de protección

Las dos lenguas que aparecieron clavadas ayer en Tacoronte estaban atadas con cinta roja, para añadirle un plus de protección a la persona. DA
Las dos lenguas que aparecieron clavadas ayer en Tacoronte estaban atadas con cinta roja, para añadirle un plus de protección a la persona. DA

Las dos lenguas de vaca clavadas en un árbol en la vía de servicio anexa a la Autopista del Norte (TF-5) en Tacoronte, causaron el domingo el asombro de transeúntes y conductores de dicha vía que buscaban una explicación a esa imagen dantesca. Al descubrirlas, los vecinos llamaron sin éxito al Centro de Seguridad y Emergencias Cecoes (112) para que las retiraran, pero fueron finalmente los servicios municipales quienes lo hicieron al día siguiente tras la orden dada por el alcalde, José Daniel Díaz, quien comprobó in situ el ritual de santería.

Así lo confirma la Doctora en Antropología por la Universidad de La Laguna, Grecy Pérez Amores, quien dedicó su tesis doctoral a la santería en Canarias, una religión “como cualquier otra”, que “ya practicaban los canarios, y no solo los extranjeros que vivían en las islas.

Autora de los libros Canarias santera y Sin monte sigue habiendo palo: Orishas en Tenerife, explica que las lenguas de vaca clavadas en un árbol o colgadas, es un ritual muy común de protección que se utiliza para evitar las habladurías y que la gente deje de hacer comentarios negativos sobre una persona, “cerrándole la boca”.

Lo normal es que las lenguas estén crudas y que las hayan preparado durante un tiempo, razón por la cual se pudren rápidamente al clavarse o colgarse, ya que llevan un tiempo fuera de la nevera.

En su interior pueden contener diversos elementos, desde papeles con el nombre de la o las personas con las que se quiere trabajar, pimienta, azufre, sal, y borra de café, hasta figuritas de cera, tierra, aceite, e incluso fotografías. En ocasiones también se les coloca alfileres “para hacer el mayor daño posible a la lengua de la persona que vierte comentarios negativos sobre alguien”.

Todo ese contenido tiene que estar unido y por eso están amarradas, ya que de esa manera “se está cerrando la boca de esta última y se evita que siga hablando”. Se suelen atar con hilo o soga, en el caso de la cinta roja añade otro plus simbólico de protección y buenas energías, “que controla por completo el músculo con el objetivo de que no salga lo que hay dentro”, explica Pérez Amores.

Al aire libre para secarse

El hecho de que estén al aire libre tampoco es casualidad: “Les tiene que dar el sereno y el sol para que se sequen, pero de una manera también simbólica, ya que una vez que la lengua se seca, lo hace también la capacidad de esa persona de hablar mal de alguien”.

Llama la atención que estén en un lugar concurrido, dado que generalmente los santeros y santeras “suelen ser bastante cuidadadosos y realizan este tipo de actos en lugares más apartados, como puede ser el monte”, indica Pérez.

Además de una lengua de vaca, que es fácil de conseguir porque es comestible y se puede comprar en cualquier carnicería o supermercado, para este ritual se puede emplear la planta que lleva el mismo nombre que el órgano del animal. “El resultado es el mismo, puesto que ambos son dos elementos simbólicos, dos sustituciones de la lengua de la persona a la que se le esté realizando el trabajo”, insiste.

Un elemento curioso para Grecy Pérez es que hayan estado colocadas en las dos direcciones. “Es para que les dé el sol y el sereno siempre y sin duda, para que las personas también las vean, es una advertencia”.
“En el marco de la santería hay rituales que se hacen para protegerse, mientras que otros son ofrendas a las deidades por favores que se han pedido o concedido, como un trabajo, o haber superado una enfermedad. Casi siempre lo relacionamos con brujería y no es así”, sostiene.

El agradecimiento o ‘pago’ que los santos piden a cambio puede ser una ofrenda, encender una vela, colocar comida en un lugar determinado, o bien hacer una fiesta, “no necesariamente tiene que ser de este tipo”, puntualiza.

La experta comenta que “hay una imagen muy común en la santería que es un ojo con una lengua atravesados con un cuchillo que es una protección contra la malas lenguas y el mal de ojo, se unifican las dos cosas”. En su opinión, es una imagen “muy bonita” desde el punto de vista estético y al mismo tiempo, “llena de protección”.

La santería, entre las religiones minoritarias más practicadas en Canarias

Grecy Amores asegura que en Canarias la santería es, sin duda, una de las religiones minoritarias más practicadas. Quizás en menor medida en Fuerteventura y Lanzarote porque tienen una mayor presencia norteafricana “que cambia un poco el contexto religioso”. Ello se debe al turismo religioso que se hacía antaño, a los vínculos migratorios que tuvo el Archipiélago con América durante siglos, y a los canarios que regresaron de Venezuela. La antropóloga aclara que la santería se suele relacionar con una secta o algo peligroso, sin embargo, se trata de una serie de rituales “que quizás no sean del todo legales en el contexto europeo, pero que desde el punto de vista de esa religión son los que tienen que desarrollar”

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