El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, defendió ayer una revisión fiscal “selectiva” que permita al Ejecutivo sumar recursos para el cumplimiento de su programa social; especialmente, en la lucha contra la pobreza y en el acceso de los ciudadanos a una vivienda digna. Rodríguez explicó en la comisión parlamentaria que “de ningún modo” la política fiscal del nuevo Gobierno afectará a las rentas básicas “ni a la gente de a pie” y que, en cambio, se exigirá un mayor esfuerzo “a quien más tiene”. El vicepresidente indicó que su departamento trabaja en la elaboración de una propuesta de revisión fiscal, que atenderá en todo caso al actual escenario económico global. “Con rigor y responsabilidad presentaremos al Parlamento un documento en este sentido”, que pretende contribuir, por la vía de los ingresos propios, al fortalecimiento de los servicios básicos y facilitar el ejercicio de derechos consolidados de los ciudadanos “que hoy están quiebra”. A este respecto, recalcó que el Gobierno de Canarias utilizará todas las atribuciones previstas en el Estatuto de Autonomía para avanzar hacia un sistema fiscal más justo y progresivo, en un momento en el que el enfriamiento de la economía es un hecho. “Las crisis siempre hacen daño a los más débiles y las políticas liberales conducen a que haya unos cuantos mucho más ricos y otros muchos muy pobres”, expuso. Se trata, precisamente, de que la Administración garantice la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad y se blinden los servicios esenciales.
El vicepresidente explicó que el Gobierno no renunciará a ninguno de sus objetivos, con independencia de que las circunstancias económicas obliguen a deslizar en el tiempo algunos de los compromisos. Para ello, reclamará hasta el último euro adeudado a Canarias y luchará por reforzar la posición del Archipiélago en la negociación sobre los fondos comunitarios. Entre los primeros se encuentran los anticipos a cuenta de la financiación autonómica, los recursos derivados del convenio de carreteras y de las políticas sectoriales vinculadas al Régimen Económico y Fiscal (REF). “Pero también revisaremos nuestra propia fiscalidad para responder con eficacia a los retos que tenemos planteados”, precisó, “pensando siempre en los derechos ciudadanos quebrados” y en el crecimiento de la economía y la generación de empleo. El vicepresidente confirmó igualmente la continuidad del denominado Régimen Especial del Pequeño Empresario o Profesional, que permite a estos -si su volumen anual de operaciones no supera los 30.000 euros- liberar de tributación sus ventas.
Román Rodríguez calificó a CC y PP de “oportunistas” por rebajar impuestos este año “para quedar bien” ante la cercanía de las elecciones autonómicas, lo que ha generado una previsión de 290 millones menos de ingresos, de los que 193 corresponden a la bajada del IGIC. “Son las consecuencias de esas alegrías”, espetó. Rodríguez recordó que “la derecha”, en los tiempos de Mariano Rajoy en la Moncloa, “hizo la subida de impuestos más importante de la historia”.
Sobre el superávit de Canarias en el mes de julio, ha comentado que “el malvado Pedro Sánchez” transfirió al archipiélago 1.006 millones, cien correspondientes al fondo de convergencia y 598 del fondo de competitividad, casi 700 millones más de lo habitual. “Ya nos gustaría que fuera así hasta final de año”, ha agregado.
El diputado del grupo Popular, Fernando Enseñat, recalcó que el PP logró que se bajaran los impuestos en los dos últimos presupuestos autonómicos, lo que “ha beneficiado” a clases bajas y trabajadoras y a la sociedad canaria en general al incentivar el consumo.
La anterior consejera de Hacienda, Rosa Dávila (CC), apuntó que el crecimiento económico “se está estancando” y hay una “incertidumbre política” en España.
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