El cirujano del Hospital Universitario de Canarias que operó a Esteban H.D. horas después de la violenta muerte de su mujer, Jenny Sofía, desveló ayer que el ahora encausado como presunto autor de un delito de homicidio, llegó a la mesa de operaciones “destripado”.
Dichas lesiones, difícilmente compatibles con el accidente de tráfico que tuvo posteriormente este realejero de 68 años de edad, refuerzan la tesis de su abogado defensor sobre la gravedad de las heridas sufridas por Esteban durante la riña que precedió al acuchillamiento mortal de la mujer, en hechos acaecidos en la vivienda familiar ubicada en Las Llanadas, dentro del referido término municipal norteño.
Las declaraciones del cirujano aludido tuvieron lugar ayer durante la segunda sesión del juicio que celebra la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, con tribunal de jurado popular, y que está previsto que continúe durante el día de hoy y el de mañana, día en que, si todo marcha según lo previsto, se llevará a cabo la entrega del objeto del veredicto.
Cabe recordar que, mientras la Fiscalía acusa a Esteban de ser el autor de un delito de homicidio agravado por el parentesco con su víctima y, en consecuencia, solicita una pena de 15 años de cárcel, la representación legal del realejero aboga por su absolución, al entender que actuó en defensa propia.
Los hechos admitidos por las partes sobre lo acaecido en la tarde-noche de aquel aciago 19 de enero de 2018, pasan por una riña entre la pareja, con un cuchillo de por medio, y, durante la misma, Jenny hiere con el mismo a Esteban y este termina arrebatándoselo y acabando con la vida de la mujer, tras lo cual huyó del lugar y tuvo un accidente de tráfico en la TF-5. Mientras, la Fiscalía sostiene que las heridas sufridas por el encausado durante dicha riña eran superficiales, la defensa entiende que fueron lo suficientemente graves como para que este tuviera que defenderse al estar en riesgo su vida.
De ahí la importancia de las palabras del cirujano y de los guardias civiles que, en la maratoniana sesión de ayer, descartaron que tal evisceración fuera una herida propia de un accidente de tráfico. Es más, tuvo que ser por una herida incisa de unos cuatro o cinco centímetros.
Por contra, varios testigos relataron ayer las malas relaciones surgidas en la pareja desde tiempo antes a la noche de autos. No en balde, ambos estaban separándose y ella había iniciado una nueva relación, si bien quedaban cuentas por resolver, tales como la vivienda de Las Llanadas (a nombre de ella) y la tutela y custodia de la nieta de Jenny, a la que Esteban reconoció en su día como hija propia, tal y como relató él en la sesión celebrada el pasado martes.
Para hoy, está prevista la comparecencia del forense que intervino en este caso, así como de los miembros de la Policía Científica que actuaron en el mismo, y por la tarde se espera que dé tiempo a la formulación de las conclusiones por las partes personadas.
Si todo transcurre según lo previsto, será en la mañana del viernes cuando se entregue al jurado el objeto de veredicto, una suerte de test de cuyas respuestas depende la resolución de este juicio.