El juez Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y el más mediático de la judicatura tras la reciente sentencia del Procés, deslumbró hoy en La Palma a una auditorio entregado a su discurso en la ponencia en la que el laureado magistrado desgranó con sobrada solvencia y gran sentido del humor, la estrecha vinculación entre la jurisdicciones laboral y penal, especialmente unida a la hora de conciliar el derecho a la intimidad, las nuevas tecnologías y los límites del empresario para controlar los medios de producción telemática.
Marchena concentró todas las miradas en las III Jornadas Laborales de La Palma, un espacio que congrega durante dos días a operadores jurídicos del archipiélago y que convierte a la Isla Bonita, tal y como describió en el acto inaugural la consejera de Promoción Económica y Empleo del Cabildo de La Palma, Raquel Díaz, en “la capital de Canarias en materia laboral y jurídica” y con un plantel de lujo, en el que además del juez Marchena, han participado otros como Antonio Sempere, magistrado de la Sala Social del Tribunal Supremo; Carmen María Rodríguez Castro, magistrada del Juzgado Social número 3 de Santa Cruz de Tenerife y Carlos Hugo Preciado Doménech, juez de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, entre otros.
Las III Jornadas Laborales de La Palma, organizadas por la Asociación de Profesionales Jurídico, Laboral Económico y Social de la Isla, y presidida por el titular de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Humberto Guadalupe Hernández, fueron el marco escogido por el presidente del alto tribunal canario, Antonio Doreste Armas, para defender la creación en la Isla Bonita de un Juzgado de lo Social. Esta, que es una vieja aspiración de los agentes sociales, económicos, políticos e institucionales de La Palma, “no se ha llevado a cabo porque las estadísticas no han alcanzado”, un parámetro que en caso de la isla debería ser debidamente evaluado, dado que, según Dorestes, “la creación del juzgado de lo Social en la Isla haría crecer el número de litigios, justificando aún más su creación”.
En el marco de las jornadas, la consejera Raquel Díaz actuó como maestra de ceremonias en el acto inaugural para destacar el interés de estas sesiones de trabajo, “no solo para los profesionales del derecho y la justicia, sino para el tejido empresarial y social de la Isla”. Los cambios en la legislación laboral y en la Seguridad Social y las alteraciones que los cambios legislativos suponen para las pequeñas y medianas empresas, las pymes palmeras, además del registro diario de las jornadas de trabajo o el uso del tiempo y el uso del trabajo, son cuestiones que se abordarán en estas sesiones, en las que ponentes e asistentes realizarán una visita al Observatorio del Roque de Los Muchachos justo el fin de semana en el que el Consorcio Internacional del Telescopio de Treinta Metros podría pronunciarse sobre la elección de La Palma como lugar para acoger la millonaria inversión científica, para la que desde esta semana cuenta con la licencia de obras del Ayuntamiento de Puntagorda.