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El Iberostar Tenerife derrota al Burgos (85-82) y se mantiene con paso firme en la Liga Endesa

El encuentro se resolvió en un emocionantísimo final
El base tinerfeño Alex López se enfrenta por primera vez a su exequipo tras fichar este verano por el Iberostar Tenerife. /Sergio Méndez

Primer cuarto

Canarias y Burgos ofrecieron un buen espectáculo de salida, con ataques rápidos, juego intenso y dosis de espectacularidad. Dani Díez se confirmó como uno de los jugadores más en forma en los aurinegros, con cinco tantos de inicio, y los visitantes respondían desde la posición de base con Fitipaldo (7-11). McFadden, pitado por su exafición, ponía, con un triple, la mayor diferencia a favor de los burgaleses (10-14), pero Álex Suárez, ya titular habitual, respondía desde la misma distancia (13-14). En ese intercambio de lanzamientos de larga distancia, Vidorreta pedía tiempo muerto, porque Clark, que también había acertado desde el perímetro, mantenía por delante a Burgos con el 15-17 a falta de poco menos de tres minutos para el final de la primera manga. Ninguno de los dos equipos volvió a anotar (15-17).

Segundo cuarto

Los burgaleses se encontraban cómodos, Benite anotaba otro triple (17-22), mientras el Canarias solo había hecho dos faltas en 11 minutos de duelo. Faltaba algo de intensidad en defensa. Cuando eso funcionó, y Yusta anotó de tres, las cosas cambiaron (28-26), mostrándose más duro atrás y más efectivo en ataque el cuadro entrenado por Txus Vidorreta. El mejor ejemplo de esas sensaciones fue un 3+1 de Sasu Salin para el 34-26. Peñarroya había pedido tiempo muerto, pero los locales eran mejores. Por un momento, el Iberostar fue el mejor Iberostar del curso, con mucho ritmo y el mejor Shermadini, Lundberg y Yusta, consiguiendo poner tierra de por medio (39-26). Entonces, casi de manera inexplicable, llegó un parcial de 0-7, que Vidorreta no pudo parar con tiempo muerto, para el 39-33 con el que llegamos al descanso.

Tercer cuarto

Yusta, que ya por aquel entonces era el máximo anotador del partido con 12 puntos, puso el 44-36 refrendando una buena salida de vestuarios de los locales, lo que pasaba es que a los visitantes les pasaba lo mismo. Benite, con dos triples, no dejaba que los aurinegros tomaran demasiada distancia (47-44), lo que convertía el partido en un duelo emocionante e intenso al que, quizás, le faltaba algo de calor desde las gradas de un Santiago Martín lleno, pero no demasiado animoso. Los insulares seguían siendo superiores, pero los burgaleses se seguían mostrando como un equipo sin fisuras y con la suficiente calidad como para seguir amenazando desde cualquier posición. El tinerfeño ÁLex López intento desactivar al Burgos, con un triple lejano (58-49) que obligó a Peñarroya, visiblemente enfadado, a pedir un tiempo muerto a falta de dos minutos para el final de este cuarto. El objetivo era claro: llegar a la última manga con la mejor renta a favor posible. Con solo diez minutos por jugarse el marcador era de 62-50.

Último cuarto

Burgos había perdido algo el rumbo, o el Canarias había logrado que lo perdiera, con ataques apresurados y demasiadas quejas, algo que los locales aprovechaban, aunque su porcentaje exterior, al menos en los cuatro primeros minutos de la última manga, no era el mejor. Quizás esos errores eran los que permitían a los burgaleses seguir dentro de partido, con 70-61 en el electrónico, pues los aurinegros eran superiores. Un triple de Huertas (73-63) supuso un nuevo golpe directo al mentón de su rival, más pendiente de los colegiados que de un Canarias que, poco a poco, seguía a lo suyo liderado por Huertas, ese jugador que, partido a partido, sigue pareciendo que hace lo que quiere sobre el parqué, con un liderazgo incontestable. Los de Peñarroya lo intentaban -y fallaban-, pero el Canarias seguía sin sentenciar, por lo que, con solo dos minutos y 25 segundos por jugarse, todo volvía a quedar casi en un puño (77-70). Shermadini acertó con dos tiros libres (79-70), el aplaudido Bassas con una bandeja (79-72) y Salin no perdono dos tiros libres (81-72). Pero, como podía parecer, esa situación de que los insulares no mataran el partido les iba a pasar factura. Fue Ferrán Bassas el que, con un triple desde la esquina, puso el 83-80 con solo 44 segundos por jugarse. Vidorreta pidió tiempo muerto. La siguiente posesión sería vital. El canarias falló y el Burgos no acertó de tres puntos, pero Benite cogió un rebote que valía oro. Una antideportiva cometida por Huertas permitió a Benite meter dos tiros libres (83-82) con diez segundos para disputar una última posesión. Burgos tenía la victoria en su mano, pero Huertas supo enmendar su error. Benite penetró por su lado, Huertas se clavó en el parqué y los colegiados pitaron falta en ataque. Quedaban casi seis segundos y los iba a disfrutar el Canarias. El base brasileño recibió una personal, cumplió con sus dos tiros libres (85-82), dejando cuatro segundos a los visitantes. El partido era eterno, pero sumamente emocionante. En un último tiro, casi como un final de película, McFadden, el pitado McFadden por la espantada que dio el pasado curso, dispuso de un tiro de tres, pero este se estrelló en el tablero. El Canarias sigue con paso firme en esta Liga Endesa.

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