Un grupo de científicos encontró a un cachorro de perro o lobo, casi intacto, que habría muerto hace 18.000 años, con dos meses de vida, cerca del río Indigirka (Siberia), uno de los lugares más gélidos del planeta.
Los estudiosos han decidido llamar al cachorro Dogor, que significa “amigo” en la lengua que se habla en esa zona del país.
Lo sorprendente de esta historia es el escaso deterioro del cuerpo del animal: mantiene el pelo, las pestañas, los bigotes, la dentadura, nariz y patas. No obstante, las pruebas de ADN realizadas no han sido suficientes para poder determinar a que especie pertenece el cachorrito.
@Nibbledtodeath is working on this specimen together with @pontus_skoglund.
It’s 18 kyrs old!
So far, we have sequenced it’s genome to 2X coverage. But we still can’t say if it’s a #wolf or a #dog. Maybe it’s the common ancestor?
More sequencing needed!
(Photo: S Fedorov) pic.twitter.com/3zhbVEudig
— Centre for Palaeogenetics (@CpgSthlm) November 18, 2019