Este año recuperó el cargo de alcalde de la localidad más al sur de la Isla Bonita, tras lograr la confianza de sus vecinos, que le otorgaron una amplia mayoría para gobernar durante el presente mandato. Ahora, Gregorio Alonso Méndez (1960, Fuencaliente) se embarca en una candidatura al Senado, con la esperanza de poder defender los intereses de La Palma en la Cámara Alta, al igual que lo hiciera su compañero José Luis Perestelo, último senador nacionalista palmero.
-¿Qué puede ofrecer en contraste con los otros candidatos?
“Que al ser alcalde de un municipio rural y pequeño, estoy en disposición de conocer más los problemas que tiene la Isla. Otros candidatos de la comarca del Valle, las Breñas o Santa Cruz de La Palma tienen los servicios y centros de ocio más cerca; nosotros tenemos que reinventarnos. Eso me da la oportunidad de entender las sensibilidades de las zonas rurales y, además, conocer los problemas de los sitios mayores”.
-Si llegara al Senado, ¿cuáles serían sus líneas de actuación?
“Trabajaremos sobre cuatro ejes: luchar para que los recursos que nos corresponden vengan a La Palma, los problemas relacionados con la agricultura, las dificultades que hay en el litoral de la Isla y las redes de transporte de energía. Con todo ello queremos mejorar la vida de los palmeros”.
-¿Qué fondos reclamará?
“Para que las carreteras, de una vez por todas, se puedan terminar. No solo la carretera de San Simón-Tajuya, sino la de Los Llanos a Garafía. También, es importante luchar para que vengan recursos para el Puente de Las Angustias y el túnel que sale de Amagar a La Punta, en Tijarafe. Que se termine el segundo tramo de la carretera que va de Barlovento a Gallegos, una vía muy peligrosa. Y, sobre todo, que el Estado transfiera a Canarias los 1.000 millones que le debe. Estaremos pendientes para que los recursos de carreteras lleguen a La Palma”.
-¿Cuáles son esos problemas relacionados con la agricultura?
“Estaremos vigilantes en el Senado, junto a los compañeros del Congreso, para que el plátano no se convierta en moneda de cambio cada vez que España negocia con otros países, sino que se respeten las ayudas al Posei. También hay grandes problemas con la sequía y es necesario exigir 50 millones de euros que están ya en los Presupuestos Generales del Estado, para ejecutar obras en la red de balsas para almacenamiento de agua; tener eficiencia en las redes de riego y, si la sequía persiste y el cambio climático continúa, trabajar en una desaladora, como tienen otras Islas. Tampoco nos podemos olvidar de las medianías, porque no solo tenemos el plátano; también tenemos aguacates, pitayas, proteas y algunos otros cultivos que se están introduciendo, junto con la viña. Tenemos que concienciarnos, porque la agricultura genera puestos de trabajo, actividad económica y hay un reparto de riqueza más equitativo, y aparte, se mantiene el paisaje”.
-¿Cómo enfocaría esos problemas en el litoral palmero?
“Se habla muchas veces de la inversión en la playa de Santa Cruz de La Palma, pero es una minucia comparada con las inversiones que el Estado ha hecho en otros litorales. Hay que trabajar para la ampliación que necesita el Puerto de allí, para que puedan venir los grandes cruceros de turismo. Tenemos Tazacorte, que cada vez que se pone el mar malo, la arena de la playa termina en la avenida; hay que buscarle una solución técnica. Después necesitan acondicionamiento las playas de Puntalarga, El Faro, la Veta y muchas más. Tenemos que tener playas para el turismo, pero también zonas de ocio en el litoral para que los isleños podamos disfrutar de los usos tradicionales que hemos hecho toda la vida”.
-¿Y las redes de energía?
“En La Palma se está trabajando acertadamente, desde una plataforma, por un cambio en el modelo energético, pero no se puede producir si Red Eléctrica no hace las inversiones en la Isla. Tenemos que tener una red de alta tensión como la que se ha puesto en Granadilla, en Tenerife, después del Delta, y una red como el famoso corredor del sur para conectar las dos comarcas”.