elecciones 10-n

Sánchez gana y se compromete, “sí o sí”, a formar esta vez gobierno

Pedro Sánchez solo puede ser investido con el voto de toda la izquierda y la abstención de los separatistas o el apoyo del Partido Popular, ya que no le bastaría que Pablo Casado se abstenga

El PSOE ha ganado las elecciones generales con 122 escaños, lo que supone un ligero retroceso sobre los 123 diputados que logró el 28 de abril. En términos relativos, el gran ganador de la jornada ha sido Vox, que duplica sus 24 escaños anteriores y 52 escaños. El partido de Santiago Abascal es la primera fuerza política en la Región de Murcia y la segunda en Andalucía. El PP también gana apoyos, al pasar de 66 escaños a 88, aunque menos de lo que llegaron a pronosticar sus propios dirigentes y algunas encuestas, de las cuales llegaron a vaticinar en torno a los cien diputados. Ciudadanos es el farolillo rojo, al desplomarse y perder 47 escaños: se queda con 10, y únicamente consigue representación en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia. La otra perdedora ha sido la confluencia de Pablo Iglesias, Unidas Podemos, que se ha visto perjudicada por la irrupción de Más País. El partido morado y sus aliados han perdido 7 diputados, para quedarse en 35. La fuerza que dirige Errejón no ha logrado sumar los que perdía Podemos y entra en el Congreso con tan solo 2 parlamentarios, al que suma el de Compromís en Valencia. Los partidos separatistas catalanes han ganado terreno en el nuevo Congreso.

De hecho, el más radical, la CUP, entra en la Cámara Baja con 2 escaños. El PNV gana uno y pasa a tener 7; Bildu gana otro y pasa a contar con 5 diputados; JxCat suma uno más y tendrá 8; vuelve el BNG con un representante y solo ERC pierde 2 (de 15 a 13). En Canarias, CC pierde un acta por la provincia de Santa Cruz de Tenerife y gana una su socio de la coalición electoral: NC, en las Islas orientales.
Con estos resultados, el candidato del PSOE a la Moncloa, Pedro Sánchez, solo podrá ser investido con el voto de toda la izquierda y la abstención de nacionalistas (incluidos los secesionistas) o bien con el apoyo directo del PP, ya que no le bastaría con una abstención de Pablo Casado para convertirse en presidente del Gobierno.

El líder del PSOE podría formar un Ejecutivo previo acuerdo con el PP, con el que sumaría 207 escaños, o bien con Unidas Podemos y Más País; siempre que se abstuvieran los nacionalistas.

Un pacto entre los dos principales partidos permitiría a Sánchez ser investido en la primera votación, para lo que necesita una mayoría absoluta que está situada en los 176 votos. No bastaría con la abstención de los populares, porque la suma de votos en contra podría superar el número de síes.

Si el presidente del Gobierno en funciones opta por mirar a la izquierda y busca como socios a Unidas Podemos y Más País, entre los tres sumarían 158 actas (antes tenían 165), lo que le permitiría ser investido en una segunda ronda, en la que ya solo necesita más síes que noes. Eso sí, en este caso no podrían votar en su contra los partidos nacionalistas e independentistas.

Si el PP opta por abstenerse, no será suficiente para Sánchez si le rechaza el resto del hemiciclo. En el caso de que Casado vote contra la candidatura de Sánchez, los noes al aspirante del PSOE alcanzarían los 139, sumando también los 52 de Vox, y podrían llegar a los 149 si rechazan, asimismo, la investidura los 10 de Ciudadanos y hasta los 152 con Unión del Pueblo Navarro (UPN), que concurre bajo la coalición Navarra Suma con PP y Cs, y Coalición Canaria (1).

Así, Sánchez podría ser investido en una segunda vuelta con los síes de PSOE, Unidas Podemos y Más País (158) y la abstención de nacionalistas. Pero si quiere ampliar esa cifra y llegar a los 176 para ser presidente al primer intento, deberá tirar de ellos. En este contexto, podría llegar a la mayoría absoluta con el PRC, cuyo único diputado ya lo apoyó en julio, el PNV (7) y ERC (13).

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