El rumor viene de Madrid (es solo un rumor), donde es diputada de la Asamblea de la Comunidad madrileña, y se ha extendido como la pólvora por su pueblo natal, Güímar. Ya sonó como ministra de Igualdad en la etapa de Rodríguez Zapatero, y ahora lo vuelve a hacer. Carla Antonelli podría ser la designada para ese cargo que Ángel Víctor Torres quiere para un canario/a. Además, Carla, que recuerda que pasó “de maricón a señoría”, podría convertirse en el primer transexual en ocupar tan alto cargo en España. Otra cuestión es que sea del Ministerio de Igualdad, ahora dentro de la Vicepresidencia de Carmen Calvo, o que esa cartera no le corresponda a Podemos, en el reparto de un Gobierno que aún está pendiente de pactos con terceros, cuartos y quintos.
En Güímar, marejada a fuerte marejada
Para no abandonar Güímar, hay ruido de sables en el municipio, tanto en el litoral con el desalojo de Santa Lucía, como en el casco con el convenio inexistente con Femete, que emplea a la mujer del primer teniente alcalde. Tanto es así que apenas se han visto juntos en los últimos días a Airam Puerta y Gustavo Pérez, los alcaldes -cada uno tiene dos años de mandato-, de tal guisa que fue el primero el que dio la cara, solo ante los vecinos de Santa Lucía, críticos con el desaparecido líder de CC. Además, tampoco estuvo, en la entrega del decreto de desalojo, la primera jurista municipal, la secretaria Marisa Santos, quizás, porque Pérez le ha pedido su cabeza a Puerta. Y el PP, con la caña preparada por si pesca una moción de censura.