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El sector crítico de CC peleará contra Clavijo; el congreso, en mayo

El actual secretario general, José Miguel Barragán, asume que se acaba su ciclo y no descarta a Clavijo pese a su imputación
El sector crítico de CC peleará contra Clavijo; el congreso, en mayo. DA
El sector crítico de CC peleará contra Clavijo; el congreso, en mayo. DA

Coalición Canaria ya tiene fecha para el próximo congreso nacional, donde militantes y dirigentes tendrán que reformular su proyecto político, mientras intentan curarse las heridas del traumático desalojo del poder que siguió a las elecciones del pasado 26-M. Será el próximo 9 de mayo. Y habrá una candidatura del sector crítico liderada por el diputado majorero Mario Cabrera, que se ha decidido a plantarle cara al ala derechista del partido, encabezada por el expresidente canario, Fernando Clavijo, y la portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas. El actual secretario general, José Miguel Barragán, que asumía ayer que acaba su tiempo como dirigente de CC, no descartaba que Clavijo, imputado por varios delitos, sea el próximo líder de CC si el congreso lo decide.

El largo camino al congreso empieza con polémica, pues Clavijo y sus partidarios querían que se celebrara en marzo. No lo han conseguido: primera derrota.

Pero hay más: que Mario Cabrera, un hombre de Fuerteventura, vinculado a las bases populares de Asamblea Majorera, columna vertebral de CC en la Isla, figure en una corriente de renovación en este contexto supone una gran sacudida. Un ala progresista en sintonía con el acercamiento a Nueva Canarias que algunos sectores de CC promovieron, con éxito, de cara a las últimas elecciones del 10 de noviembre, a pesar del rechazo de Ana Oramas, que acusó a NC de “traicionar” a Canarias y de no haber mantenido “una posición firme con Madrid” y haber abandonado “los intereses del REF y el Estatuto de Autonomía”, después de la moción de censura que dio el Gobierno a Pedro Sánchez. “Nosotros fuimos los que negociamos con NC la alianza electoral”, afirman desde el sector crítico. “Y somos los que abogamos por la reunificación nacionalista”.

Desde Lanzarote este sector cuenta con la ayuda del secretario general de CC en esa Isla, el diputado David de la Hoz, exjugador profesional de balonmano, y uno de los nuevos dirigentes de CC que han hecho un cierto esfuerzo teórico para conectar al nacionalismo canario con nuevas tendencias políticas, como el ecologismo. Encargado de una de las ponencias ideológicas del último congreso de CC, en 2017, De la Hoz utilizó el término “bionacionalismo” para describir el rumbo ideológico que debía seguir CC: “Debemos aspirar a una idea que integre la modernidad, la sostenibilidad, la universalidad con la realidad administrativa y las singularidades históricas. Una idea que podría definirse como Bionacionalismo por comprometerse con el sistema de vida que lo soporta. Se trata de algo imprescindible”. Una visión sostenible del territorio más o menos coherente con algunas políticas nacionalistas en las islas orientales, pero mucho más problemática para la voracidad desarrollista de CC en la isla de Tenerife, simbolizada por dispendios faraónicos como el del Puerto de Granadilla y contenida también en algunos proyectos emblemáticos del Gobierno de Clavijo, como el macromuelle de Agaete. De la Hoz anoche restó gravedad a la aparente división interna, al preferir hablar de un proceso integrador de renovación.

Un personaje fundamental de este proceso de renovación es también Narvay Quintero, presidente de la Agrupación Herreña Independiente (AHI) desde el pasado mes de octubre y exconsejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, con Clavijo de presidente. AHI, que se rompió en dos el año pasado después de que un sector del partido rechazara el entreguismo a CC y pidiera un retorno a las esencias insularistas, se convierte, paradójicamente, en una pata de la renovación de CC.

Entre los apoyos de la candidatura crítica también se encuentra Isaac Godoy, que fue consejero de Educación durante el Gobierno de Adán Martín y es militante del partido en Gran Canaria, cuyo secretario general, Pablo Rodríguez, es un escudero fiel de Clavijo.

Pero una candidatura crítica supone también la posibilidad de un realineamiento histórico dentro del poder interno de CC. Si los críticos ganaran, el sector tinerfeño del partido perdería una hegemonía muy arraigada, solamente contrapesada en la primera época de CC, con liderazgos de envergadura como el de Lorenzo Olarte o José Carlos Mauricio, y durante la etapa de Román Rodríguez como presidente regional.

Un equilibrio roto definitivamente tras la salida del sector progresista de Gran Canaria que dio origen a la aparición de Nueva Canarias, en el año 2005. En la historia de CC ha habido dirigentes de Islas no capitalinas, como la majorera Claudina Morales o el conejero José Torres Stinga, que fueron presidentes del partido, pero ninguno con un peso orgánico y político similar al que tendría Cabrera de ganar la batalla interna dentro de CC.

Ayer, el todavía secretario general, José Miguel Barragán, se esforzaba por dar un aire de normalidad ante, quizá, la cita congresual más decisiva de la historia del partido. “Sí, es posible que haya [malestar] sobre cómo se han hecho las cosas en los últimos meses, pero entra dentro de la vida normal de un partido”, afirmaba durante una entrevista en COPE Tenerife. “Yo también tengo muchas críticas sobre cómo se han hecho las cosas en muchos sitios, pero es el debate interno que debe tener la organización. Nada que no sea normal, que no sea habitual”.

Barragán también aprovechó la entrevista para sacudirse cualquier responsabilidad específica sobre la pérdida de poder que ha experimentado CC. “Parece ser que las decisiones las he tomado yo, suponiendo que hubiera culpables, que es donde quieren llevarnos a algunos”, relató con un lenguaje un poco alambicado de insinuaciones y silencios que parecía más dirigido hacia dentro del partido que hacia los oyentes. Y remató: “Todas las decisiones que hemos tomado en los últimos meses, dentro de los órganos del partido en la parte de los pactos y las negociaciones, han sido colegiadas ”.

Más claro fue cuando habló sobre su retiro, que esta vez sí que dio por supuesto, y sobre la necesidad de que hubiera nuevos liderazgos. “¿Clavijo entre ellos?” “Pues sí, por qué no. Clavijo lleva cuatro años de presidente del Gobierno y ahora no lleva ni un año de senador. Si él quisiera y tuviera los apoyos, ¿por qué no podría hacerlo?”. El 9 de mayo sabremos el resultado de esta pugna. Pero todavía quedan por contar muchas cosas.

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