
La empatía es una aptitud -que también actitud- mediante la cual podemos ponernos en el lugar del otro, intentar entender cómo se siente la persona que tenemos enfrente. Es un término sobre el que muchos profesionales de la psicología han ahondado, y que, se dice, nos hace crecer como seres humanos. Pues bien, este año la asociación Karmala Cultura ha querido invitar, una vez más, a todos los palmeros, a hacer un ejercicio de empatía hacia las personas que tienen algún tipo de discapacidad intelectual por medio del proyecto ‘Zoom Social’.
Desde la entidad, lo definen como “narración fotográfica”, ya que los propios participantes, cámara en mano, toman instantáneas de su día a día. De su jornada. Dan a conocer su visión del mundo desde una óptica única e individual. Así, más de una veintena de personas con capacidades diferentes y edades muy variopintas han plasmado, en una exposición callejera emplazada esta semana en Los Llanos de Aridane, la realidad que viven.
Según Tamara Avidad, una de las columnas que sustentan Karmala y amante de la cultura en todas sus expresiones, con la actividad se ha logrado “darle visibilidad a todo el mundo, despertar el interés por la fotografía a personas que nunca habían tocado una cámara y que pudiesen expresar situaciones cotidianas de su vida”. Una labor para la que se ha contado, además, con una experta en la materia, Stefania Mucci, que durante casi tres meses, realizó visitas guiadas al municipio que hoy acoge la muestra y a la capital de la Isla.
Fruto de ese esfuerzo, a principios de mes el Teatro Chico, hoy convertido en cine, albergaba la proyección de un ‘making off’ de la actividad. La sala, hasta los topes de ilusión; las butacas, a reventar de un público entregado. En el vídeo, uno de los participantes asegura que “antes no salía de casa y ahora estoy saliendo todos los días”. Llega, incluso, a relatar cómo su madre se sorprende cuando le dice que va a dar una vuelta para tomar fotografías. “Sí, otra vez me voy. Yo no descanso. Me encanta”.
Otro de los actores de especial relevancia en el desarrollo del proyecto -junto a los fondos aportados por el Cabildo- ha sido Plena Inclusión Canarias, organización que lleva más de tres décadas defendiendo los derechos de las persona con discapacidad intelectual en el Archipiélago. En esta ocasión, la técnico de programas, Tamara Viñoly, logró congregar a usuarios de varios centros adheridos a la red que ha tejido el colectivo con el paso del tiempo, como La Destiladera, Taburiente Especial o Padisbalta. Además, a integrantes de otros espacios no federados, como el Centro Ocupacional de Breña Alta o el de Atención a la Discapacidad de Triana.
“No hay límites ni ninguna incapacidad. Queremos que se sepa que la cultura y el arte están al alcance de todos. Evidentemente, en dos meses nadie se hace fotógrafo, pero sí puedes darles esa herramienta de expresión para que desarrollen su imaginación”, indica Avidad. Señala, incluso, que algunos de los más jóvenes no tienen dudas: le pedirán a los Reyes Magos una cámara para seguir inmortalizando su realidad.