
Vanoostende arranca 2020 con un mensaje claro: el rechazo absoluto a cualquier aspiración de Marruecos a tocar las aguas canarias en una actitud que define como “bravuconada”, mientras destaca lo sustancial para la gestión en el sector primario en el recién iniciado año: el aumento de un presupuesto para el sector primario en un 11% con respecto a 2019 y la convicción de que la interlocución será clave en el mantenimiento de la ficha financiera para Canarias en la Política Agraria Común y pese a la realidad inapelable del Brexit. La sequía y lo que puede suponer para la estructura económica de una isla como La Palma, con un PIB del 67% al amparo de la agricultura, son también analizados por la consejera autonómica en esta entrevista con DIARIO DE AVISOS.
– ¿Está satisfecha con el marco presupuestario de 2020 para el sector primario en Canarias? ¿Es suficiente para atender las necesidades y los nuevos retos?
“El presupuesto de Agricultura en Canarias ha subido un 11% , uno de los mayores aumentos de los últimos años. Eso no quiere decir que no nos gustaría tener más dinero para el sector primario regional pero en este marco y con las limitaciones del tiempo del que hemos dispuesto sí hemos querido dar claras señales con ese plan del objetivo de lograr la soberanía alimentaria, que nos parece muy importante para impulsar la agricultura, la ganadería y la pesca y para favorecer la comercialización de productos locales, la pieza clave logrando el precio justo que pueda garantizar las rentas y reconocer el trabajo de nuestros agricultores, de nuestros pescadores, de nuestros ganaderos. Pero hay apuestas importantes en este Presupuesto de Agricultura en apoyo a la formación y a la profesionalización a través de las escuelas de capacitación agraria, mejoramos el apoyo a la agricultura ecológica a través del Instituto de Calidad Agroalimentaria, la promoción de productos canarios dentro de la región y fuera de nuestros productos, o la mejora del Jardín Botánico, durante muchos años en un segundo plano y por el que apostamos como espacio museístico y como recurso turístico; hay que tener en cuenta que recibe cada año 250.000 visitantes, casi tantos como turistas tenemos en La Palma. En el marco presupuestario atendemos algo que no se hacía desde hacía años con la mejora de las subvenciones a las organizaciones agrarias que agrupan a nuestros agricultores, a las cofradías de pescadores, a los seguros agrarios a la hora de que nuestros agricultores se sientan protegidos ante catástrofes o desastres naturales, cubriendo las espaldas en caso de pérdidas y ante fenómenos naturales cada vez más fuertes en el marco del cambio climático al que estamos asistiendo”.
– Hay un nuevo frente abierto con la pretensión de Marruecos de intentar actuar en la soberanía de las aguas canarias.
“El Gobierno de Canarias no va a permitir ninguna salida de tono de Marruecos con respecto a este asunto. La finalidad de esta decisión de Marruecos tiene más que ver con una bravuconada que no va a ir a ninguna parte y sobre lo que estamos muy alerta para defender los intereses de Canarias en un asunto en el que ha quedado clara la posición del Gobierno de España y del Gobierno de Canarias”.
– ¿En qué lugar queda La Palma en ese marco presupuestario regional? ¿Qué prioridades atiende?
“Hemos querido ser justos con este Presupuesto, y en lugar de hacer aplicaciones presupuestarias nominadas y elegidas de forma discrecional, como se había hecho otros años y para proyectos que en algunos casos ni siquiera estaban redactados y que no se podían ejecutar y con partidas sin invertir, hemos establecido una gran bolsa de dinero para obras de regadío de manera que a medida que los proyectos estén listos se puedan ir ejecutando. No existe división territorial y será en el caso de La Palma, el Consejo Insular de Aguas de La Palma el que establezca las prioridades permitiendo ser más flexibles a la hora de atender las necesidades con una ejecución ágil del Presupuesto”.
– ¿Están claras las prioridades desde La Palma? Supongo que hay una interlocución fluida con el Consejo Insular de Aguas?
“Hay varias obras establecidas y consensuadas en materia hidráulica con el Consejo Insular de Aguas, algunas de interés regional y otras de interés estatal, como la Balsa de San Miguel a falta de unos detalles para que el Estado la saque a licitación y otras como la Balsa de Vicario, que depende del área de Transición Ecológica, las conducciones de agua de regadío que van desde el norte, en Barlovento, hasta la Balsa de Vicario, o el embalse de Aduares. Hay que tener claro que es el Consejo Insular de Aguas de La Palma el que nos trasmite y señala las prioridades, un asunto importante dado que ahí están representadas todas las comunidades de regantes de la Isla”.
– El impacto de la sequía en La Palma y como puede condicionar el futuro del sector agrario insular, que representa un 67% del PIB palmero, es una de las mayores preocupaciones del sector primario.
“Es cierto que en La Palma, donde históricamente no hemos tenido problemas de agua, no se ha contemplado hasta ahora, porque no se entendía necesario un plan B y es el momento de hacer los cambios necesarios para afrontar esta nueva realidad. El agua es un recurso limitado y la tendencia es clara, con menos precipitaciones y la necesidad de buscar alternativas, algo que gestiona el Consejo Insular de Aguas al frente del manejo de las masas de agua del territorio palmero. El mayor gasto de agua en La Palma es el que supone el riego agrícola y esta es una reflexión necesaria con planteamientos que podrían pasar por riego por goteo en platanera, lo que obliga a un manejo distinto al de aspersión para que el sistema sea eficiente. Es una opción: en lugar de tener más agua hay que gastar menos, además de mejorar las conducciones para evitar pérdidas”.
– ¿Es razonable pensar en instalar en un isla como La Palma, con otras alternativas y con acuíferos aún por explotar, desaladoras?
“Es una cuestión que hay valorar porque en la situación actual también esa alternativa suma. Es cierto que se trata de una opción con la que hay que hay tener en cuenta varios factores, como la orografía de la isla y las complicaciones del manejo del agua desalada. El ahorro en el consumo del agua es clave en La Palma y en toda Canarias. Los técnicos tienen que hacer un balance equilibrado y esa es la posición que habrá que ponderar. Hay varias alternativas sobre la mesa en le caso de La Palma y desde el Consejo Insular de Aguas tendrán que tomar decisiones sobre cómo gestionar el agua de la Isla durante los próximos diez años”.
– El Brexit es ya inapelable tras la rotunda victoria de Johnson y lo que esa salida de la UE condiciona la Política Agraria Común para un territorio como Canarias.
“Existe el riesgo de que se produzca una rebaja de las ayudas europeas por la salida de Reino Unido de la UE y seguimos peleando para que haya un entendimiento y la necesaria sensibilidad con las regiones ultraperiféricas entre las que se encuentra Canarias, junto a Francia y Portugal. El Gobierno canario y a través del Gobierno estatal y junto con Francia y Portugal estamos todos a una para defender que se apruebe la enmienda presentada en ese sentido y que aún debe ser aprobada. Las regiones ultraperiféricas necesitamos que se mantenga la ficha financiera para compensar los sobrecostes que soportamos de producción y de comercialización de los productos y son fichas financieras muy pequeñas si se comparan con la gran ficha de la PAC y por lo que representa para el mantenimiento y la defensa de un sistema que vertebra nuestro territorio”.
– ¿El reto de la comercialización para el sector primario está más fuera que dentro del Archipiélago?
“La empresa pública GMR está trabajando como referente en la comercialización de una amplia gama de productos, con un modelo de aproximación y generación de demanda de hoteles y grandes superficies. En el Presupeusto hermos tratado de priorizar el arranque del Plan Estratégico de Soberanía Alimentaria del Archipiélago para fomentar la competitividad de las explotaciones, la mejora de la calidad de vida de las personas del sector y el incremento de las rentas agrarias.La exportación clásica, con grandes volúmenes como el tomate y el plátano que colapsarían el mercado interior, y a los que vamos sumando vinos y quesos con destino otros puntos de Europa, se suma al reto de potenciar el mercado interior para consumir mayor cantidad de productos. En el exterior hay que mejorar la competitividad frente a otras regiones, tanto en calidad como en precios y en el mercado interior concienciar al consumidor de las islas para que apueste por nuestros productos, que seamos conscientes de si queremos gastar nuestro dinero para que llegue a otros paises o queremos apoyar nuestro propio modelo económico a partir del sector primario y a nuestros agricultores”.