Un grupo de jóvenes estaban practicando surf durante la tarde de ayer en la costa de Las Américas, perteneciente al término municipal de Adeje, cuando, tras salir del agua, presenciaron un momento de lo más sobrecogedor que ya se ha hecho viral en el Archipiélago.
Según ha contado a este periódico la surfera Marcia Ruiz, una de las testigos, “un amigo de la zona que suele pescar con fusil para consumo propio nos avisó de que uno de los pescados que había capturado había expulsado un plástico azul tras dispararle”. Se trata de un ejemplar de lubina que albergaba en su interior una cantidad desproporcionada de plásticos, tal y como muestran las imágenes captadas por esta joven tinerfeña.
“Del estómago del pescado sacamos nailon de pesca, un envoltorio de un paquete de tabaco, trozos de plásticos… Nos quedamos bastante sorprendidos y apenados con lo sucedido porque vivimos aquí”, declara Marcia, quien reconoce que en sus múltiples experiencias como amante del surf por las costas de todo el mundo jamás se había topado con algo similar.
La grabación, que fue publicada este domingo en Instagram, ha superado en tan solo unas horas las 100.000 reproducciones. Numerosos usuarios en la red social también han difundido el vídeo con el propósito de concienciar a la población sobre esta plaga que está llegando a niveles alarmantes en todo el mundo, incluso en Tenerife: el plástico.
Desde que comenzó la producción en masa de plásticos en la década de 1940, este material se han extendido rápidamente por todo el planeta. Y aunque los plásticos han hecho la vida más fácil de muchas maneras, su eliminación se ha convertido en un problema creciente. Sobre todo, en el caso de los denominados microplásticos, que son pequeñas partículas de menos de cinco milímetros que pueden ser originados, involuntariamente, por la ruptura de piezas más grandes de plástico a través de la degradación, el desgaste y la intemperie. En este sentido, los humanos pueden ingerir inadvertidamente los materiales a través de los alimentos, como por ejemplo, el pescado contaminado.
Pese a que los efectos sobre la salud por consumir estas partículas son aún desconocidos, algunas piezas son lo suficientemente pequeñas como para llegar hasta los tejidos humanos, donde podrían desencadenar reacciones inmunitarias o liberar sustancias tóxicas.