Llegó a ser el hombre más poderoso de Hollywood, pero una denuncia de acoso sexual fue el detonante de lo que se ha convertido en uno de los juicios más mediáticos y polémicos de la industria del cine. El movimiento #MeToo ponía sobre la palestra el comportamiento repulsivo de Harvey Weinstein. Ya se conoce la resolución del juicio que ha tenido lugar en el Tribunal Supremo de Nueva York.
El productor de cine fue denunciado por Miriam Haley y Jessica Man, quienes le acusaban respectivamente de haberle obligado a practicarle una felación en 2006 y de una violación en un hotel de Manhattan en 2013. A sus testimonios se sumaron otras denuncias, declarando seis en el juicio, además de los testimonios públicos de más de 80 actrices en el marco del movimiento feminista que ha repercutido en todo el mundo. Todas coincidían en lo mismo: Harvey Weinstein es un depredador sexual que ha abusado de su poder para violar y acosar a su antojo.
Ahora la justicia les ha dado la razón. Después de un juicio que se ha prolongado durante más de un mes en el Tribunal Supremo de Nueva York, el productor ha sido declarado culpable de agresión sexual en primer grado y violación en tercer grado, ganando la batalla legal Haley y Man. El jurado ha considerado que Weinstein es un delincuente sexual después de que él mismo se declarara inocente de todos los cargos que se le atribuían. Ha sido absuelto de dos de agresión sexual.
Tras la condena Harvey podría cumplir hasta ocho años de prisión, además de pasar a formar parte del registro de Estados Unidos de criminales sexuales, lo que conlleva una serie de penalizaciones civiles. Además, el condenado estaría pendiente de otro doble juicio en Los Ángeles por violación contra dos mujeres.
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