arona

Decorados de cartón piedra

Esta semana todos los hoteles y complejos de apartamentos en el Sur quedarán cerrados; mientras siguen llegando aviones para repatriar a miles de turistas que aún quedan aquí
El Médano en silencio y vacío, una imagen insólita para miles de tinerfeños / FRAN PALLERO

Solo para darnos cuenta de la incertidumbre en la que estamos sumidos desde que el coronavirus ha penetrado con fuerza en España, basta con recordar las palabras del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el pasado 4 de marzo: “En Canarias no se volverá a cerrar ningún hotel”. Dos semanas después de aquellas palabras, a raíz del confinamiento de casi mil personas en el H10 Costa Adeje Palace, por el positivo dado por un grupo de italianos, los hoteleros han sido los primeros que se desdijeron de aquella petición a Torres e imploraron al Gobierno estatal al cierre de las instalaciones hoteleras, algo que de hecho ya se ha producido en algunos casos y que debe culminar el día 26.

Si el daño al turismo español es cuantioso en Canarias, aún más en plena temporada alta y con los hoteles casi al 100% de ocupación. Al día de hoy, apenas quedan alojados el 5%, pendientes aún de que lleguen los aviones que deben repatriarles a sus países, muchos de ellos, ya con el látigo del coronavirus en sus puertas, incluida Inglaterra, que ya ha cerrado pubs y restaurantes y está a la espera de ordenar el confinamiento de su gente.

Apartamentos, restaurantes, tiendas y playa echaron en candado en Los Cristianos / S.MÉNDEZ

Después de que los primeros casos en España -Hermigua tuvo el triste honor de inaugurar el primer positivo el 28 de enero- todavía eran muchos los que minimizaban los riesgos, que no era para tanto, que la gripe era mucho más letal, que China estaba muy lejos, que… Menospreciamos al bichito, y hoy llevamos dos semanas confinados en cuatro paredes y viendo nuestras ciudades, nuestros parajes naturales, nuestras playas como un gran decorado de cartón piedra.

De las terrazas llenas, los restaurantes con los olores y sabores de medio mundo, las tiendas llenas de flotadores, cremas y bañadores, los hamaqueros en un ida y vuelta en las playas, hemos pasado al candado en todos los establecimientos -excepto supermercados y farmacias-, las hamacas amontonadas y el silencio más sepulcral a la espera de un click que pueda volver a rodar las escenas que hemos perdido de golpe en nuestra retina. Costará que regresen los turistas, pero regresarán. Aunque el golpe a nuestra economía será tan brutal que todavía no hay certeza de descifrarlo ni en número ni en tiempo, y menos cuando aún estamos en plena batalla contra ese bicho de Wuhan al que despreciamos, ahora cuando, a toro pasado, todos dicen que llegamos tarde a contenerlo.

No es cuestión de buscar culpables, porque en realidad lo somos todos, incluso ahora, que alcanzamos en España las cuatro cifras para hablar de muertos, cuando los hay quienes desatienden el estado de alarma y como, cual fin de semana más, han tratado de abandonar el pisito de la metrópolis para ir al apartamento de El Médano, Los Cristianos, Las Américas o Puerto Santiago, como si allí encontraran la porción mágica de Asterix y Obelix que le hiciera irresistible al coronavirus. Gente insolidaria, pero por encima de cualquier calificativo, gente descerebrada. El bichito no entiende de lugares ni de clases y por lo que se ve, tampoco de edades.

Además, en el sur tampoco podrán pasear el perro dos kilómetros o ir a la compra cada hora. Igual lo hacen porque tienen más espacio en el apartamento que en su pisito capitalino para hacer más llevadero el confinamiento, pero lo que no cambia es el mismo decorado cartón piedra.

La diáspora de turistas ha sido constante en la última semana / S.MÉNDEZ

Los hoteles donan sus alimentos

Muchos de los grandes hoteles de Playa de las Américas y Los Cristianos, algunos de ellos ya cerrados y otros a punto de hacerlo cuando los clientes que aún quedan alojados puedan conseguir un vuelo para regresar a sus países, han comunicado a los ayuntamientos de Adeje y Arona que tienen a su disposición los alimentos que tienen depositados en sus cocinas. Así, en Adeje ya se ha comunicado que casi todos estos alimentos serán distribuidos a Cáritas y al Banco de Alimentos para atender a las personas más desfavorecidas en el municipio, en otros lugares del sur y de toda la Isla de Tenerife. También se atenderá con ellos, a través de Cruz Rojas, a las personas sin hogar que serán realojadas el lunes en Los Cristianos.

 

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