agricultura

Los planes para combatir la sequía en La Palma siguen adelante pese al coronavirus

El Consejo Insular de Aguas continúa con el trabajo de captación de agua en el pozo de El Roque y la tramitación de la apertura de otros cuatro, mientras se desvía agua a dos embalses claves del sistema
Una vista parcial del Valle de Aridane, donde la sequía es grave. | DA

La prevención y el miedo al contagio por Coronavirus se ha adueñado de la Palma, y pese a esa realidad que aglutina temor, silencio y confinamiento, la seguridad de que más pronto que tarde la Isla saldrá de esta “pesadilla”, hace pensar en como seguir afrontando los problemas cruciales de su principal sector económico, el de la agricultura, que en la comarca oeste del territorio insular sigue amenazado por los efectos de la sequía.

El consejero de Aguas del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera Matos, asegura que “aún con limitaciones y varias dificultades seguimos trabajando”. Se refiere así a los trabajos ya en marcha para reactivar el pozo de El Roque, en Santa Cruz de La Palma, y permitir así la inyección de agua en el sistema a partir de junio. Los proceso administrativos para reabrir otros cuatro pozos también continúan adelante aunque reconoce Cabrera Matos, que “he pedido algunas delegaciones de competencias de la Junta de Gobierno del Consejo Insular de Aguas, porque en esta situación excepcional no nos podemos reunir por una cuestión de seguridad sanitaria”.

Mientras tanto, los plazos para la solicitud de las subvenciones a obras hidráulicas privadas se ampliarán en virtud de las herramientas que ha ido aprobando primero el Gobierno central y luego el Gobierno de Canarias. “Vamos a activar otras actuaciones concretas en el norte de la Isla”, avanza Cabrera, “para continuar con la misma política encaminada a que el agua pueda llegar tanto al embalse de la Laguna de Barlovento como a la de La Caldereta, a donde ya está llegando algún agua y que de forma progresiva se aumentará”.

Otro frente de urgencia es la contratación de la obra de la galería de Los Loros, de la que depende el abastecimiento de agua potable de Barlovento. Pese a que esta galería no está registrada en el censo oficial del Gobierno de Canarias, como ocurre en el caso de el Pozo de El Roque, la obra se ha declarado de urgencia para una actuación que entraña enormes dificultades en materia de seguridad, por la ubicación en mitad de una montaña prácticamente vertical con una caída de algo más de 100 metros de altitud. La ejecución de estos trabajos permitirá poner fin a las enormes pérdidas de agua con una inversión de 300.000 euros.

LAS PRIORIDADES Y EL ESFUERZO PERSISTENTE DE LOS AGRICULTORES

En el contexto de crisis sanitaria que vive La Palma, el grado de crispación de los agricultores ante la sequía ha pasado a un necesario segundo plano para dar prioridad a la gestión de sus fincas, el cumplimiento de las normas de seguridad sanitaria y el abastecimiento de los mercados de productos que, recuerdan los hombres y mujeres del campo palmero, son de primera necesidad.

La entrada de los técnicos al túnel de Trasvase, que llegó tras cinco meses de peticiones al órgano de gestión del agua, quedó diluida en la crisis sanitaria del coronavirus. Esta circunstancia, según Amable del Corral, presidente de la Plataforma Agraria de Canarias y miembro de la Junta de Gobierno del Consejo Insular de Aguas, “supondrá que no se puedan tomar decisiones tendentes a su perforación, tal y como creemos que debería hacerse si se demuestra que es lo viable como así lo entendemos nosotros”.

Así las cosas, las labores de limpieza del túnel de Trasvase para permitir la entrada con mayor comodidad de los técnicos en un grupo heterogéneo en opiniones, se han visto ralentizadas en virtud de otras prioridades.

TE PUEDE INTERESAR