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Sobre el Gobierno, la oposición y los grandes problemas de Canarias

Al Pacto de Progreso canario se le vio unido y construyendo un relato compartido sobre el momento actual. Primero, afirmando que el relevo era imprescindible dadas las cifras de precariedad y pobreza que se han cronificado en Canarias después de tantos años de hegemonía de CC
Representantes de los siete partidos políticos con presencia en el Parlamento canario se reunieron el martes a debatir sobre el escenario político abierto por el Pacto de Progreso
Representantes de los siete partidos políticos con presencia en el Parlamento canario se reunieron el martes a debatir sobre el escenario político abierto por el Pacto de Progreso
los siete partidos políticos con representación parlamentaria estuvieron en el acto de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Fran Pallero

Al atardecer de cualquier día laborable, el centro histórico de La Laguna da esa sensación de reposo que se presta un poco a la charla y la discusión tranquila. Y así fue el martes el debate que hubo en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que reunió a representantes de las siete fuerzas políticas con representación parlamentaria, convocados por la asociación Construcción Democrática, fundada en 2012 para promover espacios de encuentro y reflexión compartidos entre personas de distintas tradiciones políticas. El objetivo era hablar sobre la nueva situación que se abrió tras la firma del Pacto de Progreso que sacó a CC del Gobierno tras 26 años al frente. Y allí estaban para participar Manuel Martínez, del PSOE, Rosa Dávila, de CC, Luz Reverón, del PP, Carmen Nieves Gaspar, de Nueva Canarias, María del Río, de Sí Podemos Canarias, Jesús Ramos, de Agrupación Socialista Gomera y Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos. De moderador, nuestro compañero de DIARIO DE AVISOS, Jorge Berástegui.

Pero tampoco hubo demasiado que moderar, porque aquello tenía más bien un aire a tertulia. Sin embargo, sí se evidenciaron algunos elementos centrales de la actual situación política canaria. La más inmediata, la sensación de que nos ha mirado un tuerto y que a este Gobierno le está tocando lidiar con catástrofes casi bíblicas. “Lo primero que hay que hacer es encontrar al gafe”, dijo bromeando Rosa Dávila.

Al Pacto de Progreso canario se le vio unido y construyendo un relato compartido sobre el momento actual. Primero, afirmando que el relevo era imprescindible dadas las cifras de precariedad y pobreza que se han cronificado en Canarias después de tantos años de hegemonía de CC. “Nos avergüenza que estemos en una situación tan mala”, afirmaba la diputada de Sí Podemos Canarias, María del Río.

Segundo, defendiendo que el cambio en la estructura social y los servicios públicos no va a llegar de la noche a la mañana, como demuestran los últimos incrementos en las listas de espera. Tampoco había que ser Einstein para intuirlo. “Lo que no se puede pedir, después de 26 años de Gobierno de un partido, es que lo solucionemos todo en ocho meses. Habrá que dar un margen, ¿no?”, afirmaba Carmen Nieves Gaspar, de Nueva Canarias, que en otra época fue alcaldesa de Granadilla con la propia CC y el martes estaba muy crítica con su expartido. Y tercero, demostrando que tienen algunas discrepancias importantes bien pactadas, como el Puerto de Fonsalía, sobre el que próximamente se votará en el Parlamento, y donde la posición de la Agrupación Socialista Gomera, a favor, y Sí Podemos Canarias, en contra, será diametralmente opuesta.

Desde CC llegaban, obviamente, las mayores críticas, con Dávila demostrando que la relación con el Estado va a ser una prueba importante para el nuevo Gobierno canario, porque allí está CC para acusarles de ser tibios con Sánchez. “Los primeros presupuestos de Sánchez incumplieron el REF que acabábamos de aporbar”, afirmó Dávila. “Son importantes los fondos, pero también que haya planes para ejecutarlos, y no como les ocurría a ustedes, que se sacaban las fotos con los fondos que conseguían y luego no los gastaban”, dijo Manuel Martínez.

También criticó al Gobierno Luz Reverón, que le pidió que “se ocupe de las personas”, como ha pregonado a viento y marea desde su gestación. “Hasta ahora hemos sido muy benevolentes”, afirmaba Ricardo Fernández de la Puente, que defendía una oposición constructiva.

Porque el martes se habló de pluralidad y encuentro. Jesús Ramos reivindicaba los acuerdos que ASG tuvo en el paso con el Gobierno de CC, a pesar de que esté ahora cogobernando con la izquierda. María del Río y Luz Reverón, teóricamente en las antípodas ideológicas, se lanzaban miradas cómplices sobre la necesidad de llegar a acuerdos entre diferentes. Y se mencionaron grandes problemas, como el cambio climático, la sequía, la movilidad, la necesidad de pactos que quizá puedan vincular a los distintos partidos a largo plazo. “Aunque gobernar es decidir”, afirmaba Luz Reverón. “A alguno le entra el miedo escénico cuando tiene que tomar decisiones”, decía Fernández de la Puente.

Otra cosa: el nacionalismo. Dávila afirmó que Román Rodríguez estaba esperando el incumplimiento de Sánchez para “darle el hachazo a Ángel Víctor y convertirse en presidente”. Y Gaspar le contestó: “Aunque esa pretensión fuera legítima, me parece una osadía tremenda hacer ese futurible”. Y dijo otra cosa: “Es buena la unidad del nacionalismo, pero no a cualquier precio”.

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