Muchos ciudadanos compraron papel higiénico de forma compulsiva durante días por miedo a un hipotético desabastecimiento en los supermercados a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
“La gente, en situaciones de incertidumbre, intenta tener lo básico en su casa”, explicaban los expertos a EL ESPAÑOL, tratando de ofrecer luz sobre el comportamiento irracional de algunas personas. Sin embargo, muchos hicieron caso omiso sobre cualquier tipo de recomendación; actuaron por miedo, comprando rollos y rollos, para estar bien provistos durante la cuarentena.
Una australiana hizo lo propio. Quería asegurarse de que en su casa no iba a faltar papel higiénico, por lo que compró tanto como si se fuera a acabar el mundo. Pasado el tiempo, ha intentado vender los 378 rollos que adquirió. En un post de Facebook -que posteriormente eliminó ante las quejas-, la mujer reconoció que no sabía dónde guardarlos y, por eso, los ponía a la venta.
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