crisis coronavirus

Canarias da al ‘play’ de la construcción y la industria

Pese a las advertencias, algunas personas han confundido la disminución de las restricciones con el fin del confinamiento
La construcción y determinadas actividades de industria han vuelto a reanudarse tras dos semanas de paralización económica prácticamente total en el país. Sergio Méndez

DANIEL TOVAR / AGENCIAS

Unos aires de relativa normalidad sobrevolaron ayer las Islas, que, como el resto del país, reanudaron algunas de las actividades consideradas no esenciales, retrotrayéndose a los primeros días del estado de alarma. Las maquinarias de obra arrancaron de nuevo, no sin que sus trabajadores fueran ataviados con las correspondientes mascarillas y medios de protección recomendados por las autoridades sanitarias. También se percibió en las calles más movimiento del acostumbrado desde el inicio de la pandemia, con grandes colas en supermercados y bancos, motivadas a su vez por haber transcurrido varios días festivos consecutivos de Semana Santa.

Aún así, pese al factor post-vacacional, lo cierto es que algunas personas han interpretado el levantamiento de las medidas más estrictas de paralización económica como una especie de vuelta a la vida común, como si el virus hubiera desaparecido. Pero sigue ahí, y el distanciamiento social debe ser respetado, aparte de tener la obligación de no salir de casa salvo para hacer la compra o por una razón de urgencia, justificada. La cuarentena sigue vigente, al menos, hasta el próximo día 26, y según ha avanzado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo más probable es que se alargue.

En Tenerife, a fin de garantizar la seguridad de todas aquellas personas que han reanudado su actividad, el Cabildo inició ayer el reparto de mascarillas a los conductores de Titsa y Metrotenerife, al igual que a los usuarios del transporte público. Un total de 10.000 unidades del tipo quirúrgico fueron entregadas a los pasajeros, siguiendo indicaciones del Ministerio de Sanidad, que aconsejó el uso de dicho modelo, del mismo modo que las autofiltrantes FPP2 fueron facilitadas a los chóferes de guaguas y tranvía de la flota insular. Desde la institución matizan que esta acción solo constituye una primera fase de reparto, financiada con fondos propios, a la que se unirán otras una vez estén en posesión de la primera corporación de la Isla las mascarillas remitidas por el Gobierno.

Según las previsiones del Ejecutivo regional, en los cerca de 500 puntos de distribución habilitados por todo el Archipiélago para la recogida de mascarillas, se hará entrega de 480.000 unidades entre hoy y mañana, en horario de 06.00 a 09.00 horas. Y precisamente fue ayer el presidente de Canarias quien informó a los representantes de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y su homóloga de cabildos insulares (Fecai), de las últimas medidas adoptadas por la administración autonómica referentes al coronavirus, entre las que se encontraría el cierre de “prácticamente” todas sus llegadas por aire y por mar. Asimismo, dijo que la inyección de dinero público es la “única salida” para la economía de las Islas, apuñalada y en la UCI tras el cierre de los hoteles y, por ende, su renuncia al turismo, principal motor y generador de empleo.

AFECCIÓN ECONÓMICA

Profundizando algo más en la huella que está dejando la crisis sanitaria en los diferentes sectores productivos canarios, la Dirección General de Trabajo dio a conocer ayer que hasta el pasado viernes se han registrado 26.267 solicitudes de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor, con un total de 195.183 trabajadores afectados.

Del cómputo global, el 98,1% de las solicitudes, que son presentadas por el centro de trabajo, corresponden a empresas de 1 a 50 empleados, con 25.458 expedientes, y solo las empresas de entre 1 y 5 personas trabajadoras acumulan 19.448 solicitudes.

Este volumen de instancias en menos de un mes demuestra, según la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, “la efectividad de la flexibilización y agilización de los ERTE de fuerza mayor a la hora de proteger el empleo y a las empresas”, pues de no haberse aplicado ahora se podría estar hablando “de más de 190.000 puestos de trabajo destruidos, no suspendidos temporalmente”.

Sin embargo, considera que “hay que dar un paso más y prolongar en el tiempo los ERTE por causa de fuerza mayor vinculados al sector turístico” por lo que, ha asegurado, el Gobierno “seguirá trabajando para que el Estado mantenga esta medida más allá del estado de alarma”.

La Dirección General de Trabajo se encarga de autorizar las solicitudes de ERTE presentadas, un trámite que dura un máximo de cinco días, ya que al término de ese plazo opera el silencio administrativo, aunque incluso cuando se da este caso el departamento regional sigue gestionando las autorizaciones a fin de dar todas las garantías jurídicas a las empresas.
Por su parte, de manera paralela, las empresas que presentan un ERTE deben gestionar directamente con el Servicio Público de Empleo Estatal la solicitud colectiva de prestaciones para sus trabajadores.

Por actividad económica, hostelería y comercio acogen el mayor número de expedientes, con el 32,15% y el 25,94% del total, respectivamente, seguidos por otros servicios (7,81%); transporte y almacenamiento (6,76%); actividades artísticas recreativas y de entretenimiento (4,02%); actividades administrativas y servicios auxiliares (4%); actividades sanitarias y de servicios sociales (3,97%); construcción (3,58%); industria manufacturera (3,25%) y educación (3,13%). Por sectores económicos, los de hostelería (32,1%), comercio (25,9%) y resto de servicios (34,6%) aglutinan la mayor parte de los expedientes.

En cuanto a la forma jurídica de la empresa, un 44,92% de las que han presentado ERTE son sociedades de responsabilidad limitada; un 38,08% personas físicas; un 6,22% empresas de ámbito de la Unión Europea; un 3,57% personas físicas extranjeras residentes y un 2,44% sociedades anónimas.

MEDIDAS CONCRETAS

Máñez detalló que las actividades directa e indirectamente relacionadas con el sector turístico “concentran en Canarias la mayor parte de los ERTE por causa de fuerza mayor”, un sector que supone el 35% del PIB y un 40,4% del empleo del Archipiélago, lo que da cuenta “del especial impacto que tendrá la crisis del Covid-19 en las Islas”. Además, recordó que el turismo “no se va a recuperar de un día para otro” y necesitará “medidas de acompañamiento específicas mientras dure su recuperación”.

La consejera aseveró que el Gobierno de Canarias ha liderado, en el marco de la Conferencia de Presidentes, “una propuesta, respaldada por un informe detallado, para extender la flexibilización y agilización de los ERTE por fuerza mayor en el sector turístico más allá de la finalización del estado de alarma”. Es más, según la titular de Economía, Conocimiento y Empleo, “es una cuestión clave y una reivindicación estratégica del Archipiélago para mitigar el impacto económico y social de esta emergencia en nuestro territorio”, concluye.

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