Marian Franquet, consejera de Acción Social del Cabildo de Tenerife, cuenta a DIARIO DE AVISOS cómo ha gestionado la situación de las residencias de ancianos en la Isla durante la crisis por la Covid-19. La adquisición de material de protección ha sido una de las tareas más complicadas y, aunque defiende que “no ha habido ni un solo día” en el que los profesionales no hayan tenido “lo básico”, avisa de que cada jornada esta batalla por conseguirlo comienza de cero. Además, habla de otras realidades sociales “preocupantes” que se han visto agravadas, como la de las víctimas de violencia machista o la de las familias en situación de pobreza.
– ¿Cómo ha sido gestionar la crisis del Covid-19 en las residencias de Tenerife?
“Ha habido algunos contagios pero, siendo la Isla con más casos, tenemos unos parámetros muy por debajo de la media nacional. Esto quiere decir que se ha actuado correctamente para evitar que el virus entre en los centros y, cuando ha habido algún caso, la coordinación con el Servicio Canario de la Salud para hacer pruebas y aislar a las personas ha sido rápida. Además, antes de que se decretara el estado de alarma, ya en el IASS trabajábamos en los protocolos, la búsqueda de personal y la adquisición de material”.
– ¿Cómo va el hospital de campaña del Recinto Ferial?
“No está paralizado. Seguimos en contacto con Sanidad, coordinándonos para el montaje, porque la idea es que esté listo para usarlo, aunque esperamos no tener que hacerlo. Ahora le corresponde a La Candelaria culminar lo que queda y tengo constancia de que la gerencia trabaja en ello”.
– ¿Tienen los centros material de protección suficiente?
“Entre donativos y lo que hemos podido adquirir, intentamos que todo el mundo tenga lo básico. Hasta la fecha, ningún trabajador se ha quedado sin material pero debemos seguir luchando porque cada día se usa un número importante de mascarillas que luego hay que desechar. Y estamos a la espera del material que nos entregue el Gobierno de Canarias”.
– Están haciendo test masivos en las residencias de la Isla, ¿qué podemos esperar?
“El martes empezaron por el Hogar Santa Rita, que entre usuarios y trabajadores son más de mil personas, y esperamos tener los resultados totales en unas semanas para conocer la situación y tomar medidas. Si hay casos positivos, se deberá aislar a esas personas y, si son trabajadores, habrá que sustituirles. Esta foto real ayudará a evitar que el virus se extienda”.
– Habéis abierto una lista de reserva de urgencia, ¿cómo están las plantillas?
“Procuramos estar al 100% y tomamos la decisión preventiva de reforzar la lista de reserva porque se están haciendo pruebas y puede ser que haya personal que deba estar de baja”.
– ¿Qué ocurre con los centros con personas con discapacidad?
“Al menos tres personas han fallecido… en estos centros el protocolo es el mismo, aunque suelen ser más pequeños que los de mayores, lo que facilita el control de los usuarios. Hemos garantizado que haya camas de aislamiento y material”.
– Con el confinamiento, la situación de las víctimas de violencia machista ha empeorado, ¿qué acciones han tomado?
“Reforzamos toda la respuesta que teníamos con un piso más, que tiene unas seis plazas, además de otro recurso amplio donde cabe un número importante de mujeres y menores. Tuvimos la preocupación en un principio y activamos los recursos de emergencia, porque es una realidad que está ahí. De hecho, ya tenemos a mujeres y niños ocupando esos recursos”.
– ¿Surgió del Cabildo esa iniciativa regional, Mascarilla 19, que permite a las víctimas alertar de su caso en las farmacias?
“Nació en una reunión con el Colegio de Farmacéuticos, en la que me planteó este proyecto que creo que venía de México. Cuando me lo explicó, pensé que aquí las cosas funcionan diferente, pero que con algunos cambios, podría servirnos. Y en poco tiempo, surgió la alarma y se lo transmití al Instituto Canario de Igualdad que, con mucho acierto, porque ya ha salvado vidas, lo puso en marcha”.
– Otras mujeres en circunstancias complicadas son las prostituidas…
“El martes dimos las directrices para abrir pisos para acoger a estas mujeres como víctimas de violencia de género, como así lo establece la ley. Sabemos, por las entidades sociales, que tras el cierre de los clubs algunas están en situación de sinhogarismo, algo que se suma a otros problemas que ya sufrían”.
– ¿Le preocupa la situación social tras la sanitaria?
“Estamos coordinándonos entre todas las instituciones para hacer un diagnóstico amplio y no dejar a nadie atrás. Las necesidades sociales en la Isla serán enormes y nuestra obligación ahora es acertar”.
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