Que Julio Pérez lo está haciendo bien al frente de la Consejería de Sanidad no presume que seguirá después del verano duplicando áreas en el Gobierno de Canarias, como seguramente tampoco lo hará Valbuena, ahora con el marrón de Educación, teniendo que lidiar el final y principio de curso.
El PSOE, y el PSOE tinerfeño en concreto, al que le corresponde gestionar las dos consejerías con más presupuesto autonómico y más personal laboral, por aquello de la cuota insular en el Gobierno, está ahora en la tarea de encontrar a los sustitutos definitivos de Teresa Cruz y María José Guerra.
En el Sur hay movimientos para encontrar un afiliado, o un independiente para que dirija la Sanidad, sin tocar el equipo que ha recompuesto Julio Pérez. Pero ni Pedro Martín ni los poderosos alcaldes de Arona y Adeje terminan de encontrarlo, quizás porque siguen pensando que Teresa Cruz nunca debió ser destituida. Además, los socialistas sureños, tan poderosos electoralmente hablando, están moscas con la poca influencia que tienen dentro del área de su principal industria, el Turismo.