Nadie encuentra una razón o a quien le corresponda no quiere darla. Lo cierto es que tres días después de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico -del que depende Costas- ordenara la paralización de las obras del hotel que se construye en la urbanización Costabella de La Tejita, estas siguen su trabajo normal, mientras en lo alto de sus dos grúas permanecen -hoy se cumplen diez días- dos jóvenes activistas que protestan por lo que consideran una construcción ilegal, como desde hace año vienen denunciando distintos grupos ecologistas, y ahora también el consejero regional de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena.
Precisamente desde esta Consejería se aclaraba hace dos días que era la Demarcación Provincial de Costas la que, tras la orden ministerial, debería ordenar a la Guardia Civil la paralización de las obras, o en todo caso comunicárselo al Ayuntamiento de Granadilla para que procediera a ello. Ni una cosa ni la otra. Nadie, al menos hasta ayer, ha movido una pieza para ejecutar una paralización cautelar que tiene como objetivo conocer si el proyecto del hotel de cinco estrellas invade la servidumbre de protección, una vez confirmado que no lo hace en el dominio público marítimo-terrestre, como se afirma en la nota de prensa que trasladó el lunes el Ministerio.
José Domingo Regalado (CC), alcalde de Granadilla, señaló el miércoles que será el secretario municipal el encargado de definir cuál es la Administración competente para ordenar la paralización de las obras: “Si es el Ayuntamiento de Granadilla, lo hará el Consistorio granadillero, y si es otra Administración, tendrá que hacerlo otra, pero tienen que emitirse informes jurídicos antes”, insistiendo en que el registro de entrada de la Corporación no se ha recibido ninguna notificación en ese sentido.
Recordó Regalado que el Ayuntamiento ha actuado siempre “conforme a la legalidad y con todos los informes necesarios”. Entiende que haya opositores al proyecto hotelero, pero insiste en que la obra está en una parcela donde la normativa vigente permite la construcción de un hotel.
Cacerolada y pleno
Ayer, un centenar de ecologistas se manifestaron en contra de las obras del hotel de La Tejita con una cacerolada y pitos frente al Ayuntamiento de Granadilla, poco antes de comenzar un pleno municipal, a las 11 de la mañana.
Mientras protestaban, los dos activistas seguían encaramados en las grúas, al no procederse aún a la orden ministerial de la paralización de las obras, que no han ejecutado ni Costas ni el Consistorio.
Gritos de “alcalde dimisión” y “aquí está la casa de Ali Babá” fueron los más escuchados, mientras agentes de la Policía Local y Guardia Civil custodiaban la puerta principal del Ayuntamiento, por la que entraron los concejales que acudían al pleno.
En la sesión plenaria, la portavoz del PSOE, Jennifer Miranda, denunció la “vulneración de los derechos civiles” por no dejar entrar al salón de plenos a los manifestantes que así lo han pedido, siempre respetando el aforo. En el citado pleno ordinario no había ningún punto en el orden del día sobre La Tejita, y cuando acabó, los manifestantes ya se habían dispersado.
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