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El plan de reactivación abrirá para empezar la cañería de la liquidez

Una de las principales repercusiones de la pandemia en la actividad empresarial no solo se manifestará en la pérdida de ingresos, sino en las dificultades para afrontar los nuevos pagos
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, en el acto de la firma del Pacto para la Reactivación Social y Económica. DA
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, en el acto de la firma del Pacto para la Reactivación Social y Económica. DA
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, en el acto de la firma del Pacto para la Reactivación Social y Económica. DA

El primer ámbito de actuación del futuro plan de recuperación de Canarias será el de la aportación de liquidez a las empresas y los autónomos, “con el objetivo de que sobrevivan el tiempo necesario que permita empezar a disfrutar de las medidas de impulso tras salir del confinamiento”. Este propósito aparece plasmado en el Pacto para la Reactivación Social y Económica, firmado el sábado 30 de mayo. El documento esboza un conjunto de medidas generales de apoyo, sostenimiento e impulso de la actividad económica y otro grupo de actuaciones más especificas por sectores, vinculadas al sostenimiento de las empresas y del empleo.

Una de las principales repercusiones que conllevará esta crisis para la actividad empresarial “no solo se manifestará en la perdida de ingresos que tendrá que afrontar un numeroso grupo de sectores suspendidos por el estado de alarma, sino más dramáticamente en la ausencia de liquidez para responder a los nuevos pagos”. Considerando que en el primer trimestre de 2020 se autorizaron ampliaciones de plazo para la presentación de las obligaciones tributarias competencia de la comunidad autónoma de Canarias y aplazamientos tributarios por parte de la Administración General del Estado, se estudiarán incentivos para “facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes a fin de mejorar su liquidez en función de la evolución de la crisis”. Junto a la moratoria, “se impulsarán líneas de financiación de tesorería y circulante para empresas”, con iniciativas que “animen la participación de las empresas y autónomos canarios en las líneas de financiación abiertas por el ICO y por las propias entidades financieras que operan en Canarias”. Igualmente, “se activarán mecanismos propios de financiación con instrumentos autonómicos y, fundamentalmente, a través de la Sociedad de Garantía y Avales de Canarias”.

La estrategia de garantía de liquidez abonará el terreno para recoger la cosecha cuando las condiciones del desconfinamiento lo permitan, con el apoyo del ICO, del Banco Europeo de Inversiones y los instrumentos financieros diseñados por la Sociedad de Desarrollo de Canarias (Sodecan). También se habilitarán fórmulas de apoyo a las empresas a fondo perdido; es decir, “a modo de subvenciones, para contribuir a compensar los gastos en los que hayan tenido que incurrir para hacer frente a la crisis” y que afloren nuevos proyectos, con un perfeccionamiento de la productividad y la competitividad, “su apuesta por la internacionalización, por las tecnologías de la información y la comunicación y por la innovación y la tecnología”.

La morosidad “constituye un riesgo relevante para la actividad empresarial, por lo que conviene reducir su incidencia en el ámbito de las administraciones públicas y en el sector privado, como el reordenamiento de medios de pago y la potenciación de la garantía de deuda”.

En términos globales, se promueven “modificaciones para adaptar los principales instrumentos” del Régimen Económico y Fiscal (REF) a las actuales circunstancias. Así, el ajuste de condiciones de la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), la Deducción por Inversores en Canarias, la Zona Especial Canaria (ZEC), los Incentivos Económicos Regionales, los límites a las ayudas de Estado regionales, la materialización de los convenios o las bonificaciones al transporte de mercancías y personas “debe tender a flexibilizar las exigencias a la vista del notable impacto que tendrá esta crisis sobre el empleo y la liquidez en las empresas”.

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