
La posibilidad de que Coalición Canaria y PP presenten una moción de censura en el Ayuntamiento de Santa Cruz en contra de la actual alcaldesa, la socialista Patricia Hernández, parece cada vez más cercana de hacerse realidad. Según fuentes solventes consultadas por DIARIO DE AVISOS, en la bancada nacionalista dan por hecho que el movimiento político, para el que sería clave contar con el apoyo de la futura concejala de Ciudadanos Evelyn Alonso -que tomará posesión este viernes y tiene órdenes de su partido de no apoyar cualquier “desestabilización” del Ejecutivo local- prosperará, haciendo un juego de sillones para que el bastón de mando municipal pase a manos de José Manuel Bermúdez.
De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este periódico, el lunes podría ser el día establecido por las dos formaciones políticas conservadoras para suscribir la moción y registrarla en el Consistorio santacrucero. La misma, al parecer, se llevaría negociando desde hace semanas por el senador autonómico Fernando Clavijo y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, por lo que el PP tinerfeño no habría tomado parte en los pormenores, más allá de acatar las decisiones de su cúpula nacional. Este viernes, CC y PP tienen previsto sellar un documento con el compromiso.
La relación entre ambos dirigentes, el senador -que se refugió en la Cámara Alta de su imputación en el caso Grúas para que este fuera abordado en el Supremo- y el segundo de Pablo Casado, es estrecha, afirman las mismas fuentes. Especialmente, desde que el CC y PP intentaron fraguar un pacto de Gobierno en Canarias por la derecha que, finalmente, no se consolidó, dando paso al conocido como Pacto de Progreso y dejando atrás 26 años de mandatos coalicioneros. En aquellas fechas, hace ahora un año, Egea se trasladó a las Islas con la idea de llevar a término la denominada Operación Relámpago, que resultó ser más propia de una tira cómica de Mortadelo y Filemón, puesto que tanto él como el entonces vicesecretario de Organización popular, Javier Maroto, aterrizaron pensando que todo sería camino fácil, y, finalmente, se marcharon con las manos vacías.
Recordemos que para que la moción de censura llegara a buen puerto, la próximamente edil de Ciudadanos en la capital, Evelyn Alonso, habría de sumarse al carro contradiciendo las directrices de su partido. Las órdenes son claras por parte de la formación naranja, de hecho, su vicesecretario general nacional, Carlos Cuadrado, aseguró el sábado a DIARIO DE AVISOS que “en una situación de pandemia lo que hay que hacer es dar estabilidad (…), es totalmente inviable que el partido se plantee cambiar ningún gobierno, ni contrapesos ni estrategias, ni en Santa Cruz ni en ningún otro punto”. Estas declaraciones fueron suscritas por la diputada de Cs Vidina Espino.
BRONCA INTERNA
Las conversaciones y negociaciones referentes a la censura ponen en evidencia al secretario general de CC en Tenerife y alcalde de La Orotava, Francisco Linares, quien llegó a decir que “desmiento categóricamente que estemos montando moción de censura alguna”, matizando, además, que “no es momento de crear inestabilidades”.
Unas declaraciones que, a finales de abril, provocaron un choque entre Linares y el presidente del Partido Nacionalista Canario (PNC), Juan Manuel García Ramos, que por el contrario tildó el movimiento político de “inminente”. Linares llegó a desautorizar a García Ramos, que no toleró el gesto al no ser militante de CC, sino líder de otro partido socio, el PNC. Ambos dirigentes se enzarzaron en una dura batalla interna que ahora cobra todo el sentido.
LAS CONSECUENCIAS QUE PODRÍA PAGAR ALONSO SI APOYARA LA CENSURA
Ciudadanos ya ha manifestado su decisión de no apoyar una posible moción de censura, que para la edil Evelyn Alonso, en caso de respaldarla, tendría consecuencias directas. En primer lugar, perdería la condición de asesora en el Grupo Mixto del Parlamento regional, y en segundo, el partido podría expulsarla, imposibilitándole percibir remuneración alguna del Consistorio. Por tanto, resultaría difícil de entender qué aspecto positivo estaría convencida de obtener la concejala si prestara su voto para tal estrategia.
Pero en sus redes sociales, Alonso no ha manifestado por el momento una postura precisamente cercana al PSOE. De hecho, la semana pasada, ante las declaraciones de la regidora en Radio Marca sobre las conversaciones que los socialistas mantienen con Ciudadanos en Madrid, la futura edil quiso aclarar “dos cuestiones importantes”, y es que “no he establecido contacto alguno con la alcaldesa”, ni tampoco con los medios.