Los bancos podrían reclamar a sus clientes dinero ya abonado de las prestaciones de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a los errores en la documentación remitida por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), según informó este miércoles El Confidencial.
Las entidades bancarias, que ejecutaron adelantos de dichas prestaciones sin cobrar intereses ni recargos, están en disposición de restar la diferencia entre lo transferido en nombre del SEPE y el importe que debían percibir realmente los usuarios, según el citado medio, cuyas fuentes matizan que la cantidad pagada de más afecta en torno a 20.000-30.000 casos, un 1% de los expedientes cuyo pago fue adelantado por los bancos.
La principal preocupación de las entidades es el daño reputacional que trae consigo el tener que pedirle a un cliente en dificultades económicas que devuelva entre 500 y 1.000 euros de media.