Los pasajeros del vuelo de Iberia Express que aterrizó el pasado viernes en Lanzarote con una persona contagiada por la COVID-19 ya tienen la respuesta que esperaban por parte de Salud Pública: se someterán a las pruebas PCR esta semana, posiblemente el viernes, para saber si han contraído el virus, según confirmó el lunes uno de ellos a DIARIO DE AVISOS.
Más de treinta viajeros de los 134 que compartieron vuelo con el contagiado, quien se había sometido a una prueba PCR días antes de subirse al avión, y no tuvo conocimiento de los resultados hasta llegar a la Isla, se aislaron el mismo viernes en el hotel Lanzarote Palm por temor a volver a sus casas y contagiar a sus familiares, amigos y convivientes. No obstante, se les informó vía telefónica de que el pasajero con coronavirus tenía muy poca carga viral y que, por ende, existía poco riesgo de contagio.
Una veintena de personas pasó el fin de semana en el Lanzarote Palm y abandonó las instalaciones tras la llamada de Salud Pública, mientras que otra docena espera hacer lo propio una vez se someta a las pruebas.
El varón contagiado, por su parte, se encuentra asintomático, pero volvió a dar positivo en un segundo test realizado en la Isla. Al parecer, nada más aterrizar en Lanzarote, encendió su teléfono móvil y fue entonces cuando un familiar le confirmó que su diagnóstico era positivo.
Iberia Express “valora” emprender acciones legales contra el pasajero en cuestión por coger el vuelo sin tener los resultados de las pruebas y no informar de ello a los empleados de la aerolínea, según informaron fuentes de la compañía a Canarias7. “Nosotros no lo sabíamos”, indicaron.
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