viernes a la sombra

Consumidores más confiados

Las noticias siguen siendo preocupantes

Las noticias siguen siendo preocupantes. La pandemia ni mucho menos está controlada y por bastante que se diga que hay que convivir con el virus o que haya señales que encaminan hacia una supuesta normalidad ni se disipa la inquietud ni hay ambiente de seguridad y certidumbres, tampoco mucho respeto que digamos a las recomendaciones de las autoridades para mantener latentes las cautelas con las que hay que desenvolverse. Para colmo, hay previsiones que, desde distintos frentes, pintan un panorama sombrío, plagado de dificultades, especialmente en lo que a la productividad económica y al mercado laboral se refiere. Pero el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha ofrecido un dato referido al Índice de Confianza del Consumidor (ICC) en la evolución de la economía española del pasado mes de junio, que es francamente alentador. Tal índice se sitúa en 60,7 puntos, 7,8 más que en mayo, todavía lejos de los 100 puntos que establecen la diferencia entre una percepción positiva y negativa. ¿Cuáles son las razones de esa subida? Pues curiosamente hay que situarlas en las expectativas de futuro, si bien la valoración de la situación en el momento de procesar la consulta, hecha en la semana del 15 al 19 de junio pasado, continuaba siendo baja, debido, seguramente, al predominio de medidas restrictivas derivadas del estado de alarma, todavía vigente en esas fechas. El propio CIS señala el contexto “especial y atípico” que ha ido generando la emergencia sanitaria. El estado de alarma, además, ha ido condicionado, lo que se califica como “consumo anómalo”, independientemente de la incidencia que significa el progresivo levantamiento de las restricciones económicas. En concreto, los consumidores otorgaron 30,9 puntos a la situación actual. Son 3,3 más que en mayo. Ello se debió a la mejora de la percepción de los hogares sobre la situación económica y el mercado de trabajo. La valoración de estas unidades tuvo un incremento de 5,8 puntos; la del mercado laboral, de 2,6 puntos, y la de la situación económica actual, de 1,6 puntos. Pasando a las expectativas de futuro, hay que decir que la percepción de los encuestados mejoró en 12,3 puntos hasta situarse en 90,5 puntos ante los significativos avances de la economía (16,7 puntos) y el mercado de trabajo (12 puntos), así como de los hogares (8,2 puntos). Por otro lado, los consumidores transmitieron en junio unas expectativas de consumo y ahorro más elevadas que en mayo, en tanto que, al mismo tiempo, repuntaban los temores de inflación y de subida de los tipos de interés. La encuesta recoge respuestas sobre la resiliencia de los españoles. En efecto, más de la mitad de los encuestados (un 57%) afirmó que llega justo a final de mes y un 40,6% aseguró que la situación económica de su hogar había empeorado en los últimos seis meses, cuando solo el 7,2% la veía mejor. La conclusión es que la mayoría de los entrevistados, un 90,5%, cree que la economía española está peor que hace seis meses, aunque son menos, el 51%, los que opinan que seguirá empeorando. Utilizando el mismo esquema, preguntados por el futuro, un 22,1% estima que la situación económica de su hogar mejorará en los próximos seis meses. Los hay también más recelosos: un 26% cree que durante el próximo año será complicado adquirir bienes duraderos y hasta el 31,8% se muestra pesimista a la hora de generar ahorro. Finalmente, siempre según los datos porcentuales del CIS, un 24,7% de los españoles afirmó que tiene más personas de su entorno en paro que hace medio año y un 87,2% ve más difícil encontrar un empleo, una situación que el 47,9% cree que seguirá empeorando. Bueno, pues con esos registros de junio, los consumidores acreditan tener más confianza, claro que lejos aún de los cien puntos que se precisan.

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