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Los Bomberos Voluntarios de Guía de Isora cumplen 24 años de servicio

Un incendio declarado en septiembre de 1995 en el pinar de Tágara forzó la creación de un cuerpo local para combatir el fuego
Los Bomberos Voluntarios de Guía de Isora están de aniversario
Los Bomberos Voluntarios de Guía de Isora están de aniversario
Los Bomberos Voluntarios de Guía de Isora están de aniversario. DA

Fue en un incendio acaecido en septiembre de 1995 en el pinar de Tágara (Guía de Isora) cuando la afluencia de numerosos jóvenes y operarios municipales, que acudieron voluntariamente para colaborar en las labores de extinción, vieron la necesidad de crear un cuerpo coordinado que supiera cómo actuar y contara con los medios adecuados para atender las emergencias.

El colectivo de voluntarios isoranos se constituyó el 6 de julio de 1996, por aquel entonces como Agrupación Municipal de Protección Civil, impulsados y apoyados desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Guía de Isora.

Los Bomberos Voluntarios isoranos cuentan en su haber con destacados reconocimientos por su labor altruista. En 2002, el CIT Sur, a propuesta del Consistorio isorano, les concedió el Gánigo por la labor prestada en el municipio. En 2012, la Corporación de Guía de Isora les otorgó la Medalla de Oro al Mérito Social. Asimismo, en mayo de 2016 recibieron por parte del grupo DIARIO DE AVISOS el Premio Impulso Sur por su labor social.

Este mes de julio de 2020 han cumplido sus 24 años de vida marcados por una intensa actividad, colaborando con gran implicación en las labores que se les ha requerido durante la pandemia de la Covid-19. En los últimos años han intervenido en multitud de sucesos en territorio isorano: incendios de viviendas, rescates de accidentados -en el mar, barrancos o lugares de difícil acceso-, como fue el caso de los fallecidos en la galería Río Bermejo, además de accidentes de tráfico o de carácter laboral. Están integrados en el Consorcio de Bomberos de Tenerife y son el único colectivo de voluntarios en la isla que intervienen en el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide.

“Los bomberos voluntarios son personas que cumplen un rol trascendental en la sociedad isorana. Tienen una forma de vida que no es fácil entender, pues tras activarlos, dejan a sus familias, sus puestos de trabajo o de estudio para salir y llegar lo más rápido posible al lugar del siniestro, sin importar la hora y sin saber con qué se van a encontrar realmente, porque saben que la vida de las personas a veces depende de su eficiencia y rapidez”, afirmaba el concejal isorano de Seguridad, José Rivero, en sus redes sociales.

“He compartido varios de esos momentos y solo tengo palabras de agradecimiento y respeto hacia su altruismo, dedicación y responsabilidad, agradecimiento que también traslado a sus familiares”, añadió José Rivero.

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