Canarias ve con preocupación cómo aumentan los contagios por coronavirus a un alto ritmo asociados a fiestas y botellones ilegales, encuentros de amigos y reuniones familiares, y algunos casos de visitantes. La Sanidad y la población en Canarias se enfrentan descarnadamente a un bajo índice de seroprevalencia que revelan los estudios en las Islas, debido a la eficacia de los sistemas de rastreo y la propia insularidad que nos aisló en su momento, pero que ahora, con la llegada de turistas y viajeros, nos deja potencialmente más expuestos a un peligro latente. Ante los riesgos que están contrayendo varios sectores de la población, especialmente los jóvenes del Archipiélago, sobresale, como contraste, el hecho de que parecen permanecer ajenos al daño que pueden causar con sus actos a la salud y la economía insular.
Actualmente, el 65% de los contagios se está dando entre menores de 40 años, con cuadros asintomáticos o leves, y que no tienen percepción del riesgo de la enfermedad, por lo que se convierten en fuente de transmisión para la población más vulnerable. La menor gravedad de los síntomas favorece que no respeten las recomendaciones de distanciamiento físico, lavado de manos y el uso obligatorio de mascarilla.
Las autoridades están preocupadas y se enfrentan a la indiferencia de un sector de la sociedad que no está entendiendo el riesgo al que se expone Canarias en esta pandemia generada por el SARS-CoV-2. No solo estamos ante una crisis sanitaria que se cobra vidas, 164 en la actualidad, sino a una realidad muchísimo peor, que amenaza con agravar la complicada situación económica ante un posible cierre del turismo y de todo tipo de empresas a causa de la pandemia, una crisis que puede dejar a 1,5 de cada cuatro canarios sin trabajo y aumentar la pobreza.
A la sociedad canaria le preocupa la “actitud irresponsable” de una parte (minoritaria) de la población más joven, que no está cumpliendo las normas de prevención para evitar los contagios de coronavirus. Este fin de semana, las Policías Locales y Autonómica, y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han tenido que intervenir en varios puntos del Archipiélago para disolver concentraciones de jóvenes que no cumplían las medidas de prevención.
botellón en la zona de Las Verónicas
La última aglomeración en conocerse tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo en Las Verónicas. En las imágenes que circulan por las redes sociales pueden verse a decenas de jóvenes juntos, sin mascarilla, bebiendo, charlando y bailando en la calle. La reapertura de los locales de ocio nocturno concentró a un importante número de jóvenes en la zona circundante próximas al Centro Comercial Las Verónicas, lo que obligó a la Policía Local a intervenir para desalojar esta concentración. La mayoría de los identificados tenían entre 18 y 23 años. La Policía Local reforzará las tareas de control, vigilancia y disuasión en las zonas de ocio con el objetivo de garantizar que se cumplen las medidas de seguridad.
Por otro lado, la Policía Local de Santa Cruz de La Palma y la Policía Nacional disolvieron en la noche del viernes al sábado una fiesta privada en una casa en el barrio capitalino de Velhoco, donde participaban unos 28 jóvenes de entre 20 y 23 años, que carecían de mascarillas, ni guardaban la distancia social. Algunos intentaron huir para no ser identificados por los agentes. Además, se levantaron actas por tenencia de sustancias estupefacientes, informó la Policía.
Cabe recordar que la semana pasada, agentes de la Policía Canaria y de la Policía Local de Güímar desmantelaron una fiesta ilegal en una finca e identificaron a 78 personas, 15 de ellas menores, al carecer de medidas de protección frente a la Covid-19 y no guardar la distancia de seguridad interpersonal. Se fomentaba el consumo de alcohol y de sustancias prohibidas.
Por otro lado, la Guardia Civil y la Policía Local de La Orotava procedieron el sábado a desalojar la playa de Los Patos, donde 62 personas acamparon en una “quedada para difundir la Covid convocada en las redes sociales”, según las autoridades.
Sin embargo, un grupo de estos acampados desmienten esta acusación que consideran “muy grave y rotundamente falsa”. “No existía ninguna quedada para propagar el coronavirus, ni había 62 personas juntas”.
Varios campistas relataron con detalle lo sucedido y recuerdan que hay espacio suficiente: “No hubo ninguna reunión masiva, ni ninguna fiesta del coronavirus. Es rotundamente falso que se convocara una quedada para difundir el coronavirus. No se aporta prueba alguna de ello, porque no las hay. Acampamos varios grupos pequeños de amigos desperdigados por toda la playa, ningún grupo conocía al resto ni se juntó con los otros grupos”. Los participantes dudan de que hubiera 62 personas acampadas. “Aún de haberlas, había distancia más que suficiente”.
La Policía les desalojó en torno a las 9.00 horas, de esta playa que se encuentra cerrada por desprendimientos. Los asistentes afirman que “no se aportó más información” y que “en ningún momento nadie fue acusado de participar en la supuesta y desenfrenada fiesta de propagación del coronavirus”, y exigen su rectificación.
Crecen los contagios entre los 20 y 29 años
La franja de edad que va de los 20 a los 29 años es en la que más se incrementan los casos positivos por coronavirus en Canarias en la semana pasada. Entre los días 3 y el 9 de agosto, este tramo de edad experimentó un aumento de 87 casos, al pasar de los 319 positivos del 3 de agosto a los 406 registrados el domingo, 9. Tras esta franja se sitúa la de 30 a 39 años, donde los positivos en los últimos siete días aumentan en 47 casos, ya que pasan de los 409 del lunes, 3 de agosto, a los 456 del domingo, y le sigue los de 40 a 49 años, con 39 casos más (493).
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