Turno para calibrar la realidad. El CD Tenerife se mide esta noche al Real Mallorca (20.00 horas, Pinatar Arena) en su segundo compromiso de una pretemporada en la que su única prueba se saldó con triunfo (2-3) frente al Villarreal, uno de los gallitos de Primera División.
Precisamente desde esa categoría descendió el Mallorca, rival de esta tarde-noche de los blanquiazules y piedra de toque más ajustada para ver cuáles son las evoluciones de un equipo que, sin aún haber hecho incorporaciones rutilantes, se ha mostrado precisamente como un colectivo.
Es ese el carácter que le quiere dar el nuevo entrenador blanquiazul a su equipo, el de cohesión en todas las líneas y trabajo solidario. Fernández pretende seguir viendo eso sobre el césped del campo de San Pedro del Pinatar, la localidad murciana donde se ha concentrado la plantilla tinerfeñista, que mañana jugará allí su tercer amistoso (frente el Cartagena) antes de retornar a la Isla.
“Estamos haciendo una buena semana”, reconocía ayer el polivalente Álex Bermejo, que confesaba que el trabajo estaba siendo “muy duro”, pero estaba sirviendo para que el grupo blanquiazul pudiera “asimilar” las ideas que pretende inculcar el entrenador en el plantel.
“Está siendo una buena semana de entrenamientos y ahora se hace un trabajo muy duro, que luego baja la carga cuando empieza la liga”, explicaba el futbolista blanquiazul, cuyas sensaciones eran “positivas” aún teniendo en cuenta que ante el Villarreal se logró un triunfo “cuando lo más importante no era el resultado”.
Fran Fernández tendrá dos test en apenas 24 horas para seguir dándole forma a lo que pretende con sus jugadores. El primero será el de hoy ante un Mallorca en pleno periodo de recobrar el orden tras el descenso, y el segundo, mañana, ante un Cartagena que se encuentra en el otro punto, el de la ilusión de un recién ascendido.
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