Sostenibilidad y modernización son las dos palabras que subraya la alcaldesa de Guía de Isora cuando se le pregunta por los proyectos de envergadura previstos en el municipio, entre ellos, cuatro hoteles de lujo. Pero la preocupación actual de Josefa Mesa, como la de tantos responsables municipales, pasa por atender las necesidades básicas de los vecinos, que se han disparado con las dos olas del coronavirus.
-La crisis económica por la pandemia ha arruinado a muchas familias del Sur, que llaman a las puertas de los ayuntamientos para pedir ayuda. ¿Cómo está afectando a Guía de Isora?
“La COVID ha trastocado la vida de muchas familias y especialmente en los municipios turísticos. La tasa de paro se ha incrementado y las ayudas sociales se han triplicado. Hemos reforzado el personal de los servicios sociales. La presión es importante, aunque los ERTE han sostenido un poco la situación, pero nos preocupa el horizonte de incertidumbre. Toca ser imaginativos, reforzar la atención ciudadana y convivir con esta pandemia. Las inversiones del Ayuntamiento para responder a esta realidad se han disparado”.
-La ansiada reactivación turística ha sufrido un nuevo varapalo con los confinamientos y restricciones a la movilidad en los principales mercados europeos de las Islas. ¿Cree que se puede salvar la recién estrenada temporada alta?
“Visto lo visto, las expectativas son poco halagüeñas. La pandemia no respeta nada ni distingue países y los brotes afectan por igual tanto a los estados que han primado la salud como a aquellos que han optado por la economía. Lo vemos ahora con los confinamientos. Debemos ser cautos porque está en riesgo el futuro de la economía del Archipiélago y de todo el país”.
-Hablemos de proyectos en marcha en su municipio. ¿Para cuándo la residencia de mayores, que fue una de sus reivindicaciones en la etapa de concejala?
“Faltan unos trámites de carácter industrial que tienen que ver con las cámaras, el agua, los ascensores… que se está readaptando el Cabildo para licitar esa parte de la obra. También se va trabajando en el pliego para el equipamiento y la gestión. Siendo optimistas, esperamos que a finales del próximo año el proyecto esté prácticamente terminado y pueda ser inaugurado a principios de 2022”.
-Su municipio es el idóneo, según los informes técnicos, para construir el parque de bomberos profesional que acabe con el apagón de este servicio en la zona oeste de Tenerife. Pero el proyecto no se termina de impulsar. ¿Por qué?
“Es un terreno propiedad del Gobierno de Canarias, que lo tiene que ceder al Cabildo, y en ese proceso estamos. Cuando se confirme la cesión será el turno de gestionar su creación. Pero, qué duda cabe, es una de las grandes necesidades que tiene el oeste de la Isla, porque el único parque del Sur, el de Las Chafiras, en San Miguel, queda muy lejos. La demanda está más que justificada. Es verdad que gracias al trabajo de los voluntarios de Guía de Isora se ha salvado múltiples situaciones. Para nosotros se comportan como auténticos profesionales”.
-¿Pero no cree que urge agilizar el proyecto tratándose de una cuestión de seguridad?
“Estamos buscando alguna alternativa provisional, quizás algún emplazamiento para alquilar en determinadas ubicaciones que puedan ser viables antes de que se desarrolle el parque comarcal de bomberos, que para la zona oeste de Tenerife, insisto, es esencial. Si sale antes, mucho mejor. Si no, habrá que esperar”.
-Su municipio, que históricamente ha sido agrícola, se ha decantado por abrir la mano a los hoteles de lujo, apostando por un turista de nivel adquisitivo medio–alto. Además de la actual planta, se construirán cuatro nuevos establecimientos de cinco estrellas. Todo un salto de calidad.
“Hay cuatro proyectos en marcha de hoteles de lujo, aunque ninguno está aún en construcción. Son el Costa San Juan, que es el más avanzado, Villa Erques, Maguenes y un cuarto en Cueva del Polvo, de capital ruso. Darán un salto de calidad muy importante a Guía como destino de primer nivel, a lo que contribuyen complejos como Abama, que acaba de recibir una nueva distinción internacional, o Palacio de Isora. Esta es una de las zonas de la Isla con un clima más estable y mayor número de horas de sol al año. Lo que tenemos muy claro es que nuestro municipio no debe perder nunca el cuidado sobre el territorio y el medioambiente”.
-Desde hace años, Guía de Isora ha apostado por regenerar el frente marítimo y así lo corroboran obras como las del Paseo de Playa San Juan o Punta Blanca. ¿Cómo marchan?
“Mejorar el litoral y ofrecer espacios públicos de calidad, amplios y accesibles orientados al disfrute es una de las características de Guía. En Playa San Juan ahora comenzaremos la tercera fase de la avenida del Emigrante, con la que reforzamos esta zona, uno de los motores económicos del municipio. Por otro lado, el paseo de La Jaquita lo estamos haciendo con Turismo de Tenerife. Desde Varadero hasta la zona de Alcalá tenemos un espacio con un anexo para correr. También mejoramos las zonas de miradores y hemos instalado parques saludables”.
-¿Y cómo marcha el proyecto de la travesía de Alcalá?
“Ya está finalizado y solo falta la aprobación definitiva por parte del Cabildo. Estamos hablando de un proyecto costoso, de más de dos millones de euros. Comenzará en la rotonda del ramal de Fonsalía, justo en la entrada de Alcalá, donde se construirá una rotonda nueva, para que el circuito de vehículos no invada constantemente el acceso a la carretera. De esa forma, el tráfico fluirá entre rotonda y rotonda y solamente habrá un acceso directo a la carretera sin glorietas. Cuando contemos con la variante de Alcalá pasará a ser una rambla interior de conexión”.
-Hablando de obras viarias, ya ha comenzado la cuenta atrás para el cierre del Anillo Insular, que desde hace varias semanas afronta su principal escollo: la perforación del macizo de Erjos. ¿Se ve, por fin, luz al final del túnel?
“Sí. Es una reivindicación histórica de Tenerife que ya debería haberse finalizado y que permitirá ver a la isla de una forma más integral. Es una infraestructura muy necesaria que beneficiará mucho al Norte, ya que facilitará la movilidad hacia el Sur. El actual Gobierno de Canarias le ha dado un empujón y eso es lo más positivo”.
-Su municipio es uno de los más beneficiados por la desalación de agua. De hecho, cuenta con una de las dos plantas desaladoras de última generación que se han construido en la Isla.
“La instalación de la planta de Fonsalía marca un antes y un después en Guía de Isora. Es muy importante por la situación en que se encuentran los acuíferos, porque cada vez llueve menos, pero también por la calidad del agua, que mejora y mucho, al igual que la conductividad. Ahora estamos abasteciendo el núcleo de Playa San Juan y muy pronto tendremos la oportunidad de hacerlo con el de Alcalá. La intención del Ayuntamiento es cubrir toda la franja litoral y, a partir de una serie de obras muy importantes que se están realizando en diferentes puntos del municipio, subiremos el agua a la zona de medianías”.
-¿A qué obras se refiere?
“A las que nos permitirán transportar el agua desalada desde la costa hasta las medianías. Son inversiones que rondan el medio millón de euros y posteriormente seguiremos trabajando en proyectos mucho más amplios con una cantidad prevista que supera el millón y medio”.
-El coronavirus también golpea a la cultura y el exponente de mayor proyección de Guía de Isora es MiradasDoc. ¿Se celebrará el próximo año?
“La cultura es más necesaria que nunca en estos tiempos. Con MiradasDoc estamos valorando el cambio de fechas, porque dependerá mucho de cómo evolucione la pandemia. En los últimos años se ha hecho en enero y ahora pensamos en la primavera, eso sí, siempre buscando las mayores garantías y pensando, si se dan las condiciones de seguridad, en un formato presencial y telemático, pero aún es pronto para saberlo. La vivencia del festival, que nunca se dejó de celebrar en los años más duros de la crisis, es una enseñanza”.
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