Donald Trump será presidente hasta el próximo 20 de enero y parece que va a seguir gestionando EEUU hasta el final.
“Hoy he firmado una proclamación que reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental”, ha anunciado Trump a través de su Twitter a las once de la mañana, hora local de Washington.
“La propuesta de autonomía de Marruecos, seria, creíble y realista, es la única base para una solución justa y duradera para la paz y la prosperidad”, ha argumentado el mandatario estadounidense.
Esta declaración es de gran valor para Rabat de cara al resto de la comunidad internacional. Pero a cambio, Marruecos debe mover ficha. Y es que el gobierno marroquí ha aceptado sumarse a la lista de países árabes que, en los últimos meses, ha reanudado sus relaciones diplomáticas con Israel.
Es la manera de Trump para redibujar el mapa de Oriente Medio y unir a sus principales actores entorno a su oposición a Irán, prescindiendo de resolver la cuestión palestina.
Nuestros dos grandes amigos, Israel y el Reino de Marruecos, han acordado mantener relaciones diplomáticas plenas, un enorme avance para la paz en Oriente Medio”, ha celebrado Trump.
Marruecos, recuerda, reconoció la independencia de Estados Unidos en el año 1777 y “por lo tanto es adecuado que nosotros reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental”, explicaba Trump en su último tuit al respecto.