El primer mes del año más negro en lo que va de siglo -el actual no le va a la zaga- nos trajo la espeluznante muerte de Kobe Bryant al caer su helicóptero en Los Ángeles y justo en el último día de enero, la confirmación en La Gomera del primer contagio por COVID-19, cuando hasta entonces ese coronavirus ni siquiera tenía nombre oficializado en España.
Sí, en la minúscula isla del Atlántico aparecía el bicho chino al que todos, hasta entonces, solo lo referenciamos como un virus asiático más, incluso, como una simple gripe más. Hasta prestigiosos médicos llegaron a comentar “no entiendo cómo se hablaba tanto de ese virus cuando por la gripe mueren en España más de seis mil personas al año”. Una de las aseveraciones que reflejan el desconocimiento de aquel bicho nacido en la lejana China (Wuhan) y que solo en 2020 causó la muerte de más de dos millones de personas en el mundo y unas 50.000 -todavía está por esclarecer- en España.
Ahora, en plena tercera ola de la ya reconocida pandemia, La Gomera recuerda aquel 31 de enero con la satisfacción de referirse a aquel positivo casi como una anécdota, pues la Isla es hoy la única de Canarias y de España libre de la COVID-19, sin uno solo de sus 22.000 habitantes contagiados, al no contabilizarse los 13 inmigrantes contagiados de los 38 que llegaron el pasado martes al puerto de Valle Gran Rey.
La Gomera fue la primera, pero también es la primera -siempre por ahora- en estar limpia de contagios, pese al tránsito casi continuo de pasajeros entre la Isla con Tenerife, la más afectada de Canaria en la denominada tercera ola de la pandemia en España.
La cronología
29/30 de enero. Un grupo de seis alemanes llegan a La Gomera para pasar una semana de vacaciones en un apartamento en La Punta, municipio de Hermigua. Un día después, cinco de ellos, son ingresados en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe, tras un aviso de la Embajada alemana advirtiendo a las autoridades españoles que habían estado en contacto directo con un persona que había dado positivo por coronavirus después un curso de capacitación de una profesora china en una fábrica de repuestos de automóviles en Baviera. Esta, procedente de Shangai, había sido contagiada por la visita de sus padres, a principios de enero, residentes en Wuhan, donde nació el virus.
31 de enero. El Instituto Carlos III de Madrid confirma el primer caso de coronavirus en España. Se trata de uno de los cinco alemanes ingresados en el hospital gomero, los otros cuatro, asintomáticos, dan negativo, aunque quedan aislados hasta que son dados de alta el 4 de febrero y regresan a la casa alquilada en Hermigua, donde tienen que pasar la cuarentena de los 14 días, a la espera de su compañero que queda hospitalizado”.
14 de febrero. El primer positivo por coronavirus en España recibe el alta y se reúne con sus amigos en Hermigua. Alquilan un monovolumen para ir al Cedro antes de regresar el día después a Alemania. Se marchan agradeciendo el trato recibido por el personal del hospital y con el deseo de regresar “para conocer toda la Isla”.
4 de mayo. Oficialmente Hermigua y toda La Gomera -al igual que otras islas como El Hierro, La Graciosa y Formentera- quedan libres del contagio e inician el desconfinamiento después de una larguísima cuarentena, en donde en La Gomera se dieron 10 casos de contagio, todos ellos importados, como el de una colombiana trabajadora del centro de mayores de Valle Gran Rey que se infectó en un viaje a Italia.
Hoy, un año después, La Gomera es la única isla española libre de contagios, después de haber superado un brote en la capital San Sebastián en el mes de octubre.
Adela, la enfermera
Los alemanes, además tuvieron la oportunidad de tener comunicación diaria con la única enfermera que habla alemán en La Gomera, Adelheid (Adela) Schmidt, que recuerda que cuando veía las noticias de Wuhan nunca imaginó “que aquel virus, al otro punta del mundo, llegara hasta La Gomera”, señala, mientras desvela que “los alemanes que estuvieron ingresados están fritos por regresar a las Islas”, cuando “todo se normalice”, comenta.
Hermigua, tranquilo
En un pueblo tranquilo, quizás demasiado tranquilo, como Hermigua, ver a los enfermeros con los EPI por fuera del apartamento frente al conocido restaurante El Silbo y en el pequeño centro médico, fue todo un acontecimiento. Entonces, con apenas conocimiento del mortal virus, hubo más curiosidad que temor. Una situación, nos obstante, que se atajó a tiempo y que el empresario Kristof Nowak, dedicado al alquiler vacacional, valora: “El turista alemán, al menos el que viene a las Islas, busca seguridad y, por eso, es muy importante trasmitir que aquí en La Gomera no hay riesgo sanitario, que estarán en buenas manos; el buen tratamiento que tuvieron aquellos alemanes se debe convertir en una buena propaganda para la Isla”.
casimiro curbelo
El presidente del Cabildo destaca que “hoy no tenemos ningún positivo en la Isla” y valora “el gran trabajo realizado por todo el personal del Hospital” durante el episodio de los turistas alemanes, recordando que, además, la Isla “se selló por tierra y mar” durante el estado de alarma y que “pudimos comprar mascarillas y EPI antes de que otras administraciones”.