Al CL Tegueste le ha surgido un problema inesperado. “¿Camara, tengo que preocuparme por algo?” le preguntaba en estos días Marcos Galván al puntal senegalés Mahamadou Camara. El presidente no tiene claro que una de sus grandes estrellas siga en su equipo el próximo año.
Y es que el empresario Fadi Najjar, uno de los protagonistas de la serie Hierro en su segunda temporada, está empeñado en llevarse al potente luchador africano a su equipo y va a ser difícil poder retenerlo tal y como lo planteó Fadi en el segundo episodio de la segunda temporada de la ficción más vista en la historia de Movistar.
“A este lo quiero en mi equipo el año que viene, mira a ver cuánto cuesta”, dice el malo de Hierro después de ver por la televisión una agarrada donde Mahamadou Camara tumba a un rival del Unión Gáldar en un duelo regional.
“Ojalá que el año que viene se pueda luchar”, reflexionaba ayer Camara mientras descansaba en su domicilio y repasaba su andadura en la serie de los hermanos Coira. Camara se tomaba a broma el interés del protagonista de Hierro en hacerse con sus servicios y aseguraba que “ya le he dicho a Marcos que voy a escuchar la oferta a ver cuánto va a pagar”.
Hierro se ha convertido en una buena plataforma para reivindicar la importancia de la lucha canaria en el deporte y la sociedad canaria. Dañada más que ninguna por la pandemia, la disciplina autóctona no se ha podido reanudar en ninguna de estas fases del estado de alarma por lo que su aparición en la serie “ha sido muy bonita para nosotros y para nuestro deporte”, decía Camara.
El luchador de la escuadra teguestera, que no desveló si esta tentativa de fichaje le haría pensar en un cambio de aires, aunque sí que “me lo pensaría”, como apuntaba entre risas, agradecía el escaparate que ha sido la serie Hierro “para la lucha canaria” en este momento “en el que todos la estamos echando tanto de menos”.
De momento sigue recibiendo mensajes de sus amistades y su gente cercana preguntándole por su futuro más inmediato en el deporte.