Francia pretende reabrir los viajes con algunos de los principales países de origen o destino de turistas como Estados Unidos desde el 9 de junio con el objetivo de “tener un verano lo más normal posible”.
Esta es la intención del secretario de Estado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, que en una entrevista este lunes al canal LCI reconoció que “no será posible abrir todos los destinos” y subrayó las dificultades para hacerlo con China, dadas las restricciones que imponen allí sus autoridades por su política de “cero covid”.
Djebbari contó que está negociando con Estados Unidos la reanudación de los vuelos normalmente y que la regla es la reciprocidad, es decir que se aplique la misma en uno y otro sentido. Citó también las conversaciones que se mantienen, por ejemplo, con Singapur.
Un elemento central de esta estrategia es el certificado sanitario que la Unión Europea quiere poner en marcha a partir del 16 de junio, y que se basará en la interoperatividad de las aplicaciones que se crearán en cada país.
En el caso de Francia, ya se está experimentando la aplicación bautizada TousAntiCovid en los vuelos entre Córcega y ciudades de la Francia continental. Una experimentación que se ampliará a los corredores aéreos con las Antillas francesas y con otras ciudades europeas.
El secretario de Estado indicó que con el fin de los confinamientos perimetrales desde hoy en el interior de Francia (hasta ahora estaba prohibido desplazarse a más de 10 kilómetros de su domicilio sin una justificación válida), van a ponerse en servicio muchos más trenes.
En concreto, si hasta ahora circulaban durante la semana un 20 % de los trenes de alta velocidad (TGV) habituales, ahora pasan a ser un 40 %. Los fines de semana, el porcentaje subirá del 40 % al 80 %.
Conforme avance la desescalada, dijo que se espera tener “un verano que se parezca al del año pasado”, cuando estaban en servicio un 85 % de los TGV habituales.
Por otro lado, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, anunció este lunes que aunque a partir del día 19 puedan abrir los considerados comercios no esenciales, así como los organismos culturales, los bares y los restaurantes (aunque únicamente las terrazas), las ayudas del llamado Fondo de Solidaridad se mantendrán íntegras durante el mes de mayo.
En otra entrevista a la emisora RTL, Le Maire precisó que las normas de esas subvenciones se adaptarán a comienzos de junio, y estarán en función de la pérdida de ingresos de cada negocio.
En cualquier caso, no será necesario perder al menos un 50 % del volumen de negocios como ha ocurrido para beneficiarse de ese dispositivo.
El titular de Economía insistió en que “este acompañamiento financiero durará mientras no se hayan levantado todas las normas restrictivas”. Establecimientos como las discotecas, para las que no se ha previsto todavía fecha de reapertura, lo seguirán recibiendo íntegramente.
Preguntado sobre el coste para el Estado de todos los dispositivos de ayuda, incluidos también el paro parcial (Ertes), Le Maire dijo que en 2020 representaron 168.000 millones de euros, que con lo que se añada en 2021 hará subir la deuda pública al 120 % del producto interior bruto (PIB).
El ministro justificó la pertinencia de ese gasto porque “eso nos permite arrancar rápidamente”. Su objetivo este año es llegar a un crecimiento económico del 5 %.
También repitió que la deuda pública se reembolsará, en primer lugar gracias al crecimiento y que no habrá subida de impuestos mientras él esté en el Gobierno.