
Se ha puesto de moda entre los influencers de distintas redes sociales utilizar aplicaciones que permiten realizar videochats con personas seleccionadas al azar para tratar de contactar con sus followers. Sin embargo, aunque a priori esta iniciativa parece muy divertida, hay que ser muy cautos, ya que el uso de este tipo de servicios puede exponernos a muchos riesgos tanto de privacidad como de seguridad. Infórmate sobre ellos antes de usarlos.
El origen de estas quedadas anónimas ha surgido de la mano de varios influencers de redes sociales que, aprovechando la cuarentena y con el objetivo de acercarse un poco más a sus numerosos fans, han organizado quedadas a través de estas apps para tratar de encontrarse. Jugando con la aleatoriedad de estas plataformas, llaman la atención de miles de usuarios que acuden en masa a probar suerte.
RIESGOS
Exposición a contenido inapropiado, lenguaje ofensivo o comportamiento obsceno son solo algunos riesgos a los que cualquier usuario puede enfrentarse en este tipo de aplicaciones. Además, los ciberdelincuentes siempre están al acecho y encuentran en estas plataformas una forma de aplicar las técnicas de ingeniería social y hacernos caer en sus fraudes y estafas.
- Contacto con personas con malas intenciones: nunca vamos a saber a ciencia cierta quién está al otro lado de la pantalla ni qué intenciones tiene. Puede que simplemente sea alguien que solo quiere pasar una rato agradable, como nosotros. Pero, ¿nos hemos parado a pensar que existe la posibilidad de que las imágenes que estamos viendo estén grabadas y no se correspondan con la persona que realmente está detrás, sino que son de otra? ¿O que su único objetivo es acceder a estos chats para insultar a otros usuarios y ofenderles?
- Sextorsión: practicar sexting siempre es un riesgo, pero más aún si compartimos las imágenes o vídeos con un desconocido. Además, en el caso de estas aplicaciones, no sabemos si la persona que está al otro lado de la pantalla podría estar grabándonos, por lo que, si producimos contenido comprometido, podrían luego extorsionarnos para que accedamos a sus peticiones.
- Robo de información personal: recuerda que, si no tenemos cuidado, una simple conversación con un desconocido puede ser suficiente para obtener información muy valiosa sobre nosotros. Es más probable que caigamos en las técnicas de ingeniería social, facilitando información sobre nosotros: quiénes somos, dónde vivimos, a qué nos dedicamos, qué sitios frecuentamos, cuáles son nuestros gustos, hábitos e intereses, etc. Información más que suficiente para que alguien con malas intenciones pueda elaborar un ataque personalizado y dirigido hacia nosotros, suplante nuestra identidad posteriormente, cometa fraudes en nuestro nombre, etc. Recuerda además que una imagen vale más que mil palabras y unos segundos de vídeos pueden revelar mucha más información acerca de nosotros de lo que creemos.
- Enlaces maliciosos: debido a que se trata de chats abiertos con desconocidos, uno de ellos podría compartir con nosotros un enlace malicioso que, tras descargarlo, infectase nuestros equipos con algún tipo de malware.
- Acceso a contenido pornográfico: la exposición a contenido inapropiado para usuarios menores de edad es otro riesgo a tener en cuenta. Muchos son los niños y niñas que, siguiendo a estos influencers, acaban accediendo a estas aplicaciones donde se exponen a este tipo de contenido.
- Exposición a publicidad no deseada: al ser un servicio al que acuden tantos usuarios, no es de extrañar que se utilice para “bombardearlos” con multitud de promociones, ofertas y publicidad que no queremos. Esta publicidad puede venir por parte del propio servicio de videochat, o a través de otros usuarios o bots.