cultura

Sara Mesa: “Un libro no se puede reducir a la trama”

La escritora madrileña presentó en TEA Tenerife Espacio de las Artes 'Un amor', mejor libro del año 2020 según la crítica
Izaskun Legarza y Sara Mesa mantuvieron un diálogo esta semana en TEA Tenerife Espacio de las Artes. / DA

Por Nicolás Dorta

En Un amor (Anagrama 2020) su autora, Sara Mesa (Madrid,1976), no cita la palabra amor entre las 192 páginas que componen la novela. Sí la palabra felicidad, pero “un tipo de felicidad que contiene en sí misma la semilla de su propia destrucción”, escribe. Su historia “no se puede reducir a una trama”, porque un libro “no puede ser solo eso”, sino todo lo que existe debajo: la vida con todas las consecuencias. Por eso la literatura “no es el arte de lo que debe ser, sino un diagnóstico de lo que es”, dijo la autora esta semana en TEA Tenerife Espacio de las Artes, dentro del ciclo Diálogos de escritura, presentado por la librera Izaskun Legarza, de la Librería Mujeres.

El libro está escrito en tercera persona pero se piensa y se vive en primera. “Quería tomar distancia de la protagonista”, comentó Sara Mesa, quien confesó que paró mucho el libro, forjado antes que Cara de Pan (2018). “Veía algo que no funcionaba. A veces es desesperante pensar que algo está mal y no sabes por qué”, subrayó.

Un amor se lee casi del tirón, conviene que así sea. Buscar el tiempo necesario, el silencio de la lectura, los días donde el lector pueda imaginar a Nat, o ser ella, una joven traductora que llega al pueblo perdido de La Escapa, territorio gris, claroscuro, del que se dice lo suficiente para estar dentro de él desde las primeras páginas. Nat llega hasta allí para escapar de algo. O de sí misma. Y conoce a personas, animales y también a personas que se comportan como animales.

Esta novela breve no es un un libro de héroes, donde sus protagonistas salven los obstáculos que les pone la vida. No es eso lo que Sara Mesa quiere contar en su literatura. No escribe libros “de personas valientes que se reafirman” o que empaticen. “¿Qué significa la palabra empatizar?”, se preguntó.

Un amor habla sobre la bajada a los infiernos de una joven, sobre el deseo, sobre los salvajes e injustos que pueden ser los prejuicios, sobre una mujer sola en un pueblo con habitantes de los que poco se sabe. Pero sobre todo habla del rechazo, de la incomunicación: “En el colchón, entre ambos, nota cómo se abre un abismo”, dicen sus páginas. Y hay siempre algo oculto, que camina paralelo a los “fogonazos” de su escritura, una tensión que la autora es capaz de lograr con el dominio de lo breve en la ficción. “En mis novelas funciono con pequeñas historias que se van acumulando”. Historias “realistas, con cierta atmósfera de irrealidad”, apuntó.

Se trata del último trabajo de la escritora después de las novelas Cara de Pan (2018), Cicatriz (2015) y el ensayo Silencio administrativo (2019), publicados todos en Anagrama. Está considerado mejor libro del año 2020 según la crítica. “Muchas gracias por adentrarte en el corazón de La Escapa”, escribe Sara Mesa en la dedicatoria. Y lo firma complacida, con esos ojos miopes de gato.

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