Habrá que esperar 10 años a partir de la desaparición para declarar a Tomás Gimeno como fallecido siempre que, lógicamente, no aparezca antes vivo o muerto y, ojo, alguien solicite dicha declaración, lo que sin duda ocurrirá habida cuenta de que ello permite abrir la sucesión de sus bienes y, por ende, repartir la herencia de este varón de 37 años, al que se le busca desde el pasado 27 de abril, cuando desapareció junto a sus hijas. Tras el hallazgo del cadáver de la mayor, Olivia (seis años de edad), Gimeno es buscado internacionalmente como presunto autor de un doble homicidio y de maltrato continuado.
Es el abogado tinerfeño Alfonso Delgado quien detalla a DIARIO DE AVISOS las circunstancias legales que rodean a este caso.
Recuerda Delgado que hay tres causas para la extinción de la responsabilidad penal. La primera, lógicamente, es el cumplimiento de la pena, pero no es aplicable al caso por ahora.
La segunda sería el fallecimiento del encausado, lo cual no se puede certificar mientras no se encuentre su cuerpo sin vida, y ahí es donde entra la declaración de fallecimiento prevista para los ausentes, y que en el supuesto de Gimeno es el ya citado de diez años desde que desapareció.
En cuanto a la tercera vía es la prescripción, pero se antoja poco probable dada la gravedad de los delitos por los se les acusa, y que es de 15 años si se trata de homicidio y de 20 años en caso de asesinato. Pero este plazo comienza a contar desde el principio por cualquier acto procesal que se lleve a cabo en relación con el mismo.
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