Musas, hijas espléndidas de la memoria y de Zeus. Ese es el título de la charla que imparte esta tarde (19.30 horas) Jesús de la Villa Polo, catedrático de Filología Griega de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. La cita, que se desarrollará en La Laguna, en la Sala de Cristal del antiguo Convento de Santo Domingo, pondrá el punto final a las VIII Clásicas Tertulias, que ha venido organizando desde marzo la sección canaria de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que preside Jorge García Hernández, con el patrocinio de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna.
De acceso gratuito, pero con aforo limitado a 40 personas, las personas interesadas en asistir deben inscribirse en el siguiente enlace: https://form.jotform.com/211722654237049. Además, la conferencia se podrá seguir por YouTube, en https://www.youtube.com/channel/UCJT_VcLGGJmxo2rvB9xhR9w.
“Son muchísimos los personajes de la cultura clásica, de la historia de Grecia y de Roma, y también de la mitología, que merecen un nuevo enfoque, a pesar de que han estado muy estudiados”, expone Jesús de la Villa. “Las Musas tienen unas características especiales que, a mi juicio, las hacen muy interesantes. Por un lado, son unos personajes centrales en las historias mitológicas y, sin embargo, no están individualizadas. No es el único grupo que hay, también están las Gracias, las Horas…, pero ninguno posee la importancia de las Musas en relación con otras divinidades”.
Otro aspecto llamativo, detalla De la Villa, es el hecho de que se hallan entre los mitos que más influencia han tenido en la cultura occidental. “Sin perder nunca su presencia, ni siquiera durante los siglos oscuros de la Edad Media, en el Renacimiento y en el Barroco se las retoma con muchísima fuerza; se convierten en un tema favorito en el arte y la literatura hasta llegar a nuestros días, donde hay grandes artistas modernos que las siguen representando como fuente de inspiración. De manera que no solo son personajes importantes en la antigüedad, sino que la trascienden”.
Otro factor que pone de relieve Jesús de la Villa es cómo las Musas pueden ilustrar de qué manera se van creando una figura mitológica y también unas creencias. “Inicialmente eran un grupo desvaído. Ni siquiera eran nueve, a veces era una, a veces tres y en otras ocasiones cinco. Pero poco a poco se van configurando, con unas características propias, como protectoras e inspiradoras del arte”.
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