violencia de género

Orden de búsqueda contra Tomás por el doble homicidio

Tras entender que el padre actuó para hacer daño a la madre, el juzgado güimarero cede el caso a otro de violencia machista
Tomás Gimeno es ahora buscado internacionalmente por el doble infanticidio.
Tomás Gimeno es ahora buscado internacionalmente por el doble infanticidio.

La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Güimar, Priscila Espinosa, dictó ayer un auto para informar al Ministerio Fiscal sobre la procedencia de que dejaba sin efecto la hasta ahora vigente orden internacional para la detención de Tomás Gimeno, un tinerfeño de 37 años, por un delito de sustracción de menores y sustituirla por otra a cuenta de dos delitos agravados de homicidio y uno más contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.


Al mismo tiempo, la magistrada, tras levantar el secreto de sumario, pide que el caso pase al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, al entender que Tomás, desaparecido en Tenerife desde el 27 de abril junto a sus hijas Anna y Olivia, presuntamente dio muerte a las niñas en una finca que tenía alquilada en Igueste de Candelaria y arrojado sus cuerpos al mar, en un plan preconcebido para causar a su expareja el mayor dolor, como se recoge en el mismo auto, desvelado el mismo día en que se ha conocido que la niña mayor, Olivia (seis años) murió a causa de un edema pulmonar agudo.


En el referido documento judicial se recalca que “de manera deliberada quiso colocar (a su expareja) en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna”, lo que suponen argumentos más que suficientes como para que, definitivamente, se proceda desde la perspectiva procesal reservada a estos casos de violencia machista.


La jueza no deja lugar a dudas cuando, en el apartado reservado a la relación indiciaria de los hechos objeto de investigación, sostiene que, desde que se rompió la relación entre los padres de las niñas, hace cerca de un año, Tomás dedicó a su ex pareja “un trato vejatorio y denigrante” con “comentarios descalificativos, ofensivos y ultrajantes”.


Con ello, señala la magistrada güimarera, Gimeno pretendía menospreciar a la madre de sus hijos “por haber rehecho su vida con una nueva pareja” y aseguraba no tolerar “que compartiera momentos con sus hijas”.
Incluso, Tomás llegó a agredir a la nueva pareja de Beatriz, pero nada pudo hacerse por parte de las autoridades al no presentarse nunca una denuncia contra él, pese a la gravedad y reiteración de sus ataques.


El auto, por otra parte, revela que tras haber lanzado los cuerpos al agua, se cruzó con una embarcación del Servicio Marítimo Provincial de Tenerife tripulada por agentes de la Guardia Civil, quienes le propusieron para sanción por incumplimiento del toque de queda, pero que no procedieron a su inmediato arresto, ya que, prácticamente al mismo tiempo, la Guardia Civil empezaba a tener las primeras noticias sobre la desaparición de las niñas al acudir Beatriz al Puesto de la Benemérita ubicado en Radazul.


La resolución judicial desvela que la autopsia practicada a Olivia en la mañana del viernes determina en su informe preliminar que falleció “de muerte violenta, con etiología médico-legal compatible con homicidio, siendo la causa inmediata compatible con edema agudo [acumulación anormal de líquido] de pulmón”.

Una investigación sin precedentes en la criminología española

Es la primera vez que se utiliza un buque oceanográfico para localizar personas en el océano. Pero había que ayudar a dar con el paradero de Anna y Olivia, y por eso se desplazó el Ángeles Alvariño a Tenerife desde su base en Vigo, rastreo que iba a finalizar esta semana y que se decidió prolongar después de que el pasado lunes se hallasen sumergidos una botella de submarinismo y un edredón pertenecientes a Tomás Gimeno. Tres días más tarde, el buque también localizó el cuerpo sin vida de Olivia dentro de una bolsa de deporte atada a un ancla, a mil metros de profundidad en la zona de búsqueda frente a la costa del término municipal de Santa Cruz de Tenerife.

Montero: “La vicaria es la peor expresión de la violencia machista”

La portavoz del Gobierno de España y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se solidarizó ayer con la familia de las niñas secuestradas y asesinadas por su padre en Tenerife a la par que recalcó que la violencia vicaria es probablemente “la expresión más grave de la violencia machista”, presente también en testimonios de personajes públicos como el de Rocío Carrasco, destacó. “Todos somos conscientes de que muchas veces esa violencia no se expresa solo en la violencia y en el bofetón, sino que tiene formas más sutiles y sofisticadas que nos provocan un dolor y un sufrimiento inexpresable”, resaltó Montero, quien incidió en que las mujeres que sufren violencia machista no están solas.


La portavoz también criticó la “guerra cultural” por parte de derecha y ultraderecha en el debate sobre igualdad de género, que le “quita valor” a la respuesta conjunta que deberían de dar el conjunto de las instituciones. “Estamos aquí para ayudaros y, desde el Gobierno, para mejorar cada día poniendo recursos e instrumentos que permitan combatir esta guerra cultural en la que últimamente nos quiere poner la derecha, simplemente quitándole valor al debate sobre la igualdad de género”, dijo en un acto del PSOE.

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