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Gobierno y Aimca confían en que las vacunas reactiven la cultura en agosto

La Asociación de la Industria Musical Canaria y el viceconsejero Juan Márquez plantean consensuar, si los contagios descienden, ampliar aforos y regularizar el uso de recintos para actos multitudinarios
El viceconsejero regional de Cultura, Juan Márquez, mantuvo un encuentro con los representantes de Aimca Jairo Núñez y Martín Rivero.
El viceconsejero regional de Cultura, Juan Márquez, mantuvo un encuentro con los representantes de Aimca Jairo Núñez y Martín Rivero.

El Gobierno regional y la Asociación de la Industria Musical Canaria (Aimca) confían en que la vacunación frente al coronavirus facilite a partir de agosto la reactivación del sector cultural. Así lo señalan desde Aimca, cuyo presidente, Jairo Núñez, y secretario, Martín Rivero, mantuvieron un encuentro con el viceconsejero regional de Cultura, Juan Márquez.


“El ritmo de vacunación nos permite tener un horizonte esperanzador para la recuperación del sector de la cultura. Mientras, debemos buscar fórmulas que permitan mantener la actividad de manera segura”, señaló Márquez, detallan desde Aimca, cuyos representantes le trasmitieron la situación “desesperante” que vive el tejido empresarial de la música, “que no termina de vislumbrar el retorno a la normalidad y a unos aforos que permitan reactivar la economía de la música y la cultura, detectándose un mayor agravamiento coyuntural en Tenerife, al dispararse las cifras de contagio de la cepa delta del coronavirus”, expuso Núñez.


El presidente de Aimca informa de que en la reunión con Márquez se planteó la hipótesis de que en agosto, como consecuencia del intenso plan de vacunación que se está desarrollando, las cifras de los contagios desciendan. Entonces sería el momento de consensuar un planteamiento para proponer a los representantes de Salud Pública “la posibilidad de ampliar aforos y regularizar las normas del uso de recintos para eventos multitudinarios”. “Seguimos insistiendo en que la cultura es segura”, recalcó.


El viceconsejero de Cultura recordó en el encuentro con Aimca que, no obstante, las instituciones locales ya disponen de una normativa que les permite realizar actividades controladas, con las que se puede evitar que se pare la productividad del tejido cultural. Juan Márquez manifestó, informa Aimca, que en estos momentos, “en los que sufrimos un repunte en la incidencia de contagios, queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía, al tiempo que reiteramos la seguridad en los espacios estables, en los que se han adoptado, de forma estricta, los protocolos, incluso con extremos de autolimitación, constituyéndose en un ejemplo de honestidad y profesionalidad”. “Cualquier iniciativa en el ámbito cultural estará siempre sujeta a dar seguridad al público para que pueda disfrutar de los espectáculos con total tranquilidad, como ya sucede ahora”, añadió Márquez.

Pérdidas globales de 750.000 millones de dólares y 10 millones de empleos

El informe de la Unesco Las industrias culturales y creativas frente a la COVID-19. Panorama del impacto económico califica de “brutal y sin precedentes” el efecto de la pandemia en el ecosistema creativo mundial.


“Muchas personas en todo el mundo dependen de las industrias culturales y creativas [ICC] como su medio de vida. Sin embargo, los artistas y profesionales de la cultura han sido, particularmente, vulnerables a los choques económicos provocados por la pandemia”, comienza este análisis, que estima que en 2020, en comparación con el año anterior, el sector registró en todo el mundo pérdidas por valor de 750.000 millones de dólares, que equivale a alrededor del 1% del PIB nominal mundial en 2019, y la destrucción de 10 millones de empleos, lo que representa una “caída dramática en la capacidad de las ICC para mantener resultados positivos desde un punto de vista social y cultural”.


A juicio de la Unesco, cuanto más tiempo se retrase la recuperación de las actividades artísticas y culturales, más se verán afectadas en forma duradera. Por otro lado, destaca que el rendimiento de las ICC en diferentes países fue sistemáticamente peor que el rendimiento general de sus economías nacionales y que su suerte en distintos territorios estuvo vinculada a la gestión de la pandemia en los países.

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