Canarias, en el mapa que sobrevuelan los 39 drones de la DGT: así funcionan

Se lo venimos contando: la Dirección General de Tráfico (DGT) ha desplegado todo su arsenal para vigilar a conciencia las diferentes carreteras de este país durante el mes de agosto, pues se esperan 91,2 millones de viajes. Particularmente, el control aumentará durante las operaciones de salida y de retorno vacacional con el fin de disuadir a los conductores de que cometan excesos de velocidad o que beban antes de conducir. Por ello, Tráfico ha publicado que estarán activas 216 cámaras, 15 furgonetas, 12 helicópteros y 39 drones, además de los tradicionales controles de los Agentes de Tráfico.

Ahora, la DGT también ha desvelado cuáles serán los espacios concretos en donde volarán los drones. Y es que ya sabe, éstos pueden multarle, por ejemplo, por usar el móvil, uso indebido del cinturón de seguridad, por ejemplo. Estos aparatos vuelan a 120 metros de altura y alcanzan una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora pudiendo detectar infracciones cometidas a uno o dos kilómetros de distancia del dron.

Según la propia DGT, estos 39 drones con unos 20 minutos de autonomía de vuelo y cámaras de alta definición, estarán repartidos por todo el territorio nacional haciendo sus labores de vigilancia. 

Así, según Tráfico, durante el mes de agosto habrá dos drones en Galicia; dos en Asturias; dos en Cantabria; dos en Castilla y León; dos en Aragón; 15 en la Comunidad de Madrid y provincias aledañas, como Toledo, Guadalajara, Segovia, Ávila y Cuenca; dos en Extremadura; dos en la Comunidad Valenciana; dos entre las provincias de Málaga y Cádiz; dos entre las provincias de Huelva y Sevilla; tres en las Islas Baleares y otros tres en las Islas Canarias.

Vigilancia aérea

Este brutal despliegue de medios aéreos permitirá a la Guardia Civil detectar todo tipo de conductas que pongan en peligro tanto la vida de los conductores infractores como las del resto de usuarios de la vía. De esta manera, cada dron dependerá de un coche patrulla que dirigirá el aparato. 

En el caso de que el dispositivo volador detecte una conducta ilegal, enviará las imágenes a tiempo real a los agentes. Y, al grabarse, les permitirá tramitar la consecuente denuncia. Las más comunes son usar el móvil, que se multa con 200 euros y la pérdida de seis puntos o el mal uso del cinturón, sancionado con hasta 200 euros y la detracción de tres puntos.