El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación celebra estos días el 20 aniversario de la Reserva Marina de Interés Pesquero de La Palma, tiempo del que destacan que se ha demostrado que es una figura de protección “muy eficaz” en la regeneración de los recursos pesqueros de la zona, así como en el mantenimiento de sus hábitats.
Esto, indican, se debe en “gran medida a la estrecha” colaboración entre los diferentes actores interesados en su gestión, desde los pescadores profesionales hasta los equipos de la reserva marina, según informó el Ministerio en nota de prensa.
La Reserva Marina de La Palma fue creada mediante orden ministerial de 18 de julio de 2001 (publicada el 3 de agosto), a petición de las dos cofradías de pescadores de la Isla, tales como son la de Tazacorte y la de Santa Cruz de La Palma. Actualmente, es la única de las tres reservas que se encuentran en Canarias con competencia exclusiva del Ministerio, al no discurrir por aguas interiores.
Tiene una extensión de 3.455 hectáreas y una profundidad que llega en algunos lugares a los 1.000 metros, siendo la reserva marina de mayor profundidad. Asimismo, ocupa una franja marina frente a las costas occidentales de La Palma, al abrigo de los vientos alisios.
Especies
La reserva confluye en un espacio con la Zona de especial Conservación marina de la Franja marina de Fuencaliente (Red Natura 2000) y con la Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma, lugar marino que destaca por sus fondos abruptos, volcánicos y de tonos oscuros, de gran valor paisajístico y biológico, con numerosas grietas, cuevas, arcos y túneles que albergan comunidades de gran interés, entre ellas especies de interés pesquero como la vieja, el pejeperro, el mero y el abade.
En sus aguas se encuentran con frecuencia delfines de varias especies, tortugas bobas, aves marinas como los charranes y una población residente de tiburón martillo que, como depredador apical, indica el buen estado ambiental.
Por otro lado, desde el Ministerio señalan que la reserva constituye una interesante herramienta de concienciación ciudadana sobre los beneficios de la protección de los recursos marinos, que se dan a conocer a través del centro de visitantes, ubicado en el antiguo faro de Fuencaliente, mediante clases en colegios o con la iniciativa conjunta con el Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, que ha permitido editar la Guía de Buenas Prácticas Conservando nuestro medio marino y costero.
Igualmente, se puede practicar un buceo de recreo bajo los criterios de buceo responsable, en unos paisajes atractivos y singulares, de fondos rugosos y oscuros, destacando su carácter volcánico y la variedad de especies.
Plan de gestión
Asimismo, el Ministerio indicó que la estrecha colaboración entre los actores implicados ha permitido renovar la normativa sobre la reserva marina, con la aprobación en 2010 de un plan de gestión, actualmente vigente. Los expertos de la reserva realizan el seguimiento de las especies ícticas y de interés pesquero a través de censos visuales.
También se evalúa el estado de las poblaciones mediante los datos de capturas proporcionados por los pescadores artesanales, labor en la que resalta la contribución de los investigadores del Instituto Español de Oceanografía, en el marco de los convenios suscritos por la Secretaría General de Pesca con este organismo científico.
En este sentido, el censo actual de la reserva marina tiene registrados 45 barcos de pesca profesional con derecho a pescar los recursos de fondo y túnidos, de paso, previa autorización.
Hasta el momento, son 12 el número de espacios protegidos que componen la red de Reservas Marinas de Interés Pesquero de España, nueve en el Mediterráneo y tres en Canarias. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destinará 9,9 millones a la modernización de esta red de reservas en el ámbito del impulso a la sostenibilidad, investigación, innovación y digitalización del sector pesquero.