Austria se prepara para un gran apagón. “La cuestión no es si lo habrá, sino cuándo”, ha admitido la ministra de Defensa del país, Klaudia Tanner, que lamenta que se haya “subestimado” lo que considera “un peligro real”.
El país, que sale adelante de la pandemia de la Covid-19, del atentado terrorista en Viena y de ataques cibernéticos, trata de hacer consciente a la población de la próxima crisis, según ha recogido hoy el periódico El Español.
Así, el Gobierno austríaco ha lanzado una campaña de información centrada en publicidad en los principales medios de comunicación y cartelería en las calles. El mensaje es claro: hay que hacerse con material en casa para sobrevivir sin agua ni luz.
Fundamentalmente, las autoridades recomiendan hacerse con combustible, velas, baterías, alimentos en conserva y agua potable. El consejo es tener reservas suficientes al equivalente a dos semanas de cámping.
No menos importante será pactar un sistema de cooperación con familiares y vecinos para que nadie quede aislado o desasistido.
Sin internet, semáforos…
El apagón puede deberse a distintas causas, partiendo de fallos técnicos a sobrecargas por picos en el sistema. Un motivo menos probable pero también contemplado es el “extraterrestre”.
Si esto ocurre, los austriacos se quedarían sin internet, sin telefonía, sin poder usar cajeros automáticos o teniendo que circular sin semáforos.
Según ha explicado un teniente coronel a la agencia Efe, los cuarteles militares serán autosuficientes ya en 2025 y servirán de apoyo a bomberos o sanitarios cuando llegue, si llega, el temido blackout. El Ejército ha llevado a cabo además simulacros, maniobras de respuesta para actuar con eficiencia cuando toque hacerlo.